Europa Laica cree que el Sistema Educativo español, con el actual texto de la reforma propuesta (LOMLOE), de no rectificar, seguirá siendo confesional y segregará, por motivos de conciencia, al mantener la religión en el currículo y en el horario lectivo obligatorio. De esta forma, consideran que sigue atropellando los derechos más elementales de la infancia, al segregar al alumnado en función de las creencias e ideologías particulares de sus familias, incluso desde los tres años.
El hecho de volver a la situación anterior, es decir, que la nota no cuente para la media y que no tenga asignatura alternativa no es para Europa Laica un avance real. Al respecto, llaman la atención sobre el hecho de la inseguridad que crea en las familias el que queden espacios libres dentro del horario lectivo y la distorsión a la hora de elaborar los horarios. Para que no se pierdan gran cantidad de horas lectivas de las asignaturas del currículo ordinario común, Europa Laica recuerda que la única solución es sacar la religión de la escuela o, al menos, del horario lectivo.
Por otro lado, denuncian que, una vez más, no se han derogado los Acuerdos Concordatarios de 1979, herederos de los principios nacional-católicos del Concordato franquista de 1953, y que siguen vigentes los conciertos con escuelas dogmáticas religiosas, a las que se considera servicio público y se les equipara en derechos a la red de titularidad pública, reafirmando un modelo dual. «La garantía del derecho universal e igual a la educación es responsabilidad del Estado, que debe garantizar centros y plazas públicas para el conjunto del alumnado y no favorecer con fondos públicos la competencia de centros privados y confesionales dogmáticos«, señalan.
Europa Laica señalan también el hecho de que miles de “delegados diocesanos” designados por los obispados, para impartir religión católica, se mantengan en los centros escolares. La misión de estas personas, según denuncian, es catequizar y hacer proselitismo religioso, además de participar e influir ideológicamente en los órganos de gestión de los centros, al tener los mismos derechos laborales que los docentes que han accedido a la función pública por mérito y capacidad.
Por otro lado, recuerdan que se sigue sin impedir que en los centros escolares de la red pública haya simbología religiosa e ideológica de cualquier naturaleza, situación que todavía genera conflictos. La LOMLOE, si bien inicialmente anula algunas cuestiones onerosas para la escuela pública que contenía la anterior reforma (LOMCE), incomprensiblemente sigue sin cumplir la Proposición No de Ley aprobada el 18-2-2018, por grupos parlamentarios que respaldan la nueva reforma y que exigían al Gobierno garantizar, por un lado, el imprescindible carácter laico que debe revestir la Escuela como institución pública, dejando la religión confesional fuera del sistema educativo oficial, es decir, del currículo y del ámbito escolar. Y, por otro, denunciar y derogar los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede, así como los suscritos en el mismo sentido con otras confesiones religiosas, obligando al gobierno a proceder para el cumplimiento de ese mandato.
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