La plataforma Córdoba Aire Limpio celebra la firma por el presidente de la GMU de la resolución de fecha 9 de noviembre de 2018 denegando la licencia urbanística solicitada por la cementera de Córdoba para incinerar residuos en la fábrica del polígono de Chinales. La plataforma considera que esta resolución es un paso adelante muy firme para que concluya felizmente una movilización ciudadana de gran calado que ha estado presente en la ciudad desde el año 2007 y muy especialmente desde enero del año 2012 hasta la fecha.

Esta movilización −heredera de la multitud de movilizaciones que desde la implantación de la cementera se han venido produciendo reclamando medidas contra la contaminación provocada por la fábrica− habrá llegado a buen puerto dejando en la memoria del activismo social una profunda huella. El éxito de esta movilización puede servir para marcar el camino de otras reivindicaciones ciudadanas y por ello queremos subrayar sus fortalezas, siendo la principal de ellas la fuerza de las razones que ha argumentado desde un principio, basadas en las mismas consideraciones que ahora se han esgrimido en la resolución de la Gerencia de Urbanismo y que son, en definitiva, el garantizar el cumplimiento del PGOU en lo que a calificación urbanística del emplazamiento de la fábrica se refiere.

La firma de esta resolución es un paso obligado para dar cumplimiento a uno de los primeros puntos del Dodecálogo que todos los grupos políticos que hoy se sientan en el salón de Plenos sellaron con la Federación de Asociaciones de Vecinos Al Zahara y al compromiso de gobierno (pues no era una simple promesa electoral) al que se comprometieron el día 15 de mayo de 2015 todas las formaciones políticas cordobesas que concurrían a las Elecciones Municipales en el Pacto por el Aire Limpio con la plataforma Córdoba Aire Limpio: ¡Todas, sin excepción!

Si los grupos municipales que firmaron el pacto de legislatura (PSOE, IUCA y Ganemos Córdoba), que incluía este compromiso político, han cumplido con su compromiso con la ciudadanía, lo cual les honra, nos preguntamos:

¿Cómo es posible que desde determinadas instancias empresariales y sindicales se les señale con dedo acusador en vez de ensalzar su honestidad democrática y la coherencia política de su actuación…?

¿Cómo es posible que se pretenda estigmatizar al presidente de la Gerencia de Urbanismo por cumplir el compromiso político adquirido democráticamente por todos las formaciones políticas antes de las Elecciones Municipales y se bendiga a los grupos municipales, Ciudadanos y Partido Popular, que han traicionado el pacto democrático contraído con la ciudadanía…?

¿Qué sistema político y social es éste si se fomenta la felonía democrática y la desafección política…?

A la ciudadanía desde luego no se le engaña con tanta demagogia, los vecinos y vecinas de Córdoba no vamos a olvidar el incumplimiento de estos compromisos y el tremendo daño que han hecho a la convivencia cívica creando un clima de crispación social que tardará años en cicatrizar.

Estamos seguros de que los ardientes defensores de la incineración en la cementera saldrán de nuevo a la palestra afirmando que la incineración de residuos en las cementeras es moneda corriente en toda la Unión Europea. Olvidan estos próceres que la singularidad de Córdoba es que esta fábrica está enclavada a 150 metros de un centro escolar y en medio de un entorno densamente poblado que está ya harto de soportar estoicamente, desde hace muchas décadas, los incidentes de esta cementera.

No estamos debatiendo incineración sí o incineración no, nuestro lema siempre ha sido: ¿INCINERACIÓN? ¡AHÍ, NO! Que, por cierto, es lo que PP y Ciudadanos firmaron en mayo del año 2015.

*Foto: Concentración organizada por la plataforma Aire Limpio de Córdoba el pasado mes de mayo.