César Pérez y Carola Reintjes.
Fuera de la propaganda mamporrera y de escasos argumentos, nadie se atreve hoy a cuestionar la sobresaliente gestión económica de Carlos Sánchez Mato al frente del área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid. Un comunista peculiar que tiene como referentes a Carlos Marx, pero también a Jesús de Nazaret. Cristiano de base y responsable de Políticas económicas de Izquierda Unida. Concejal de la Junta Municipal del Distrito de Vicálvaro por Ahora Madrid, pero antes delegado del Área de Gobierno de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid en el equipo de Manuela Carmena entre 2015 y 2017.
Jesús fue el primer socialista, el primer comunista.
En esta entrevista de finales de noviembre, tocamos cuestiones fundamentalmente económicas en torno a aspectos destacados de este último año, tales como que el Ayuntamiento de Madrid vaya a cerrar 2018 dejando su deuda con la banca en menos de la mitad, desde los casi 6 mil millones heredados de Ana Botella y Alberto Ruiz Gallardón a 2.700 millones, o que este resultado no privase a los madrileños de un aumento del gasto social por encima del 70% respecto a 2014.
Cuando llegamos al Gobierno decían que los intereses financieros se iban a disparar porque había un concejal rojo que estaba en el Gobierno de la ciudad. Lo que hemos demostrado con nuestra gestión es que nuestras políticas transformadoras han hecho que paguemos muchos menos intereses.
Nos preguntamos por el siempre omitido asunto de la deuda pública. Deuda que con Rodríguez Zapatero alcanzó el 70% del PIB desde poco más del 30%, y 744 mil millones de euros, pero que después de seis años y medio de Gobierno Rajoy se incrementó hasta cerca del 100% del PIB y 1 billón de euros. Planteamos a Carlos Mato si es posible acabar con una deuda que, solo en intereses, supuso el pago de cerca de 33 mil millones de euros en 2017, es decir, 90 millones de euros al día.
Claro que se puede pagar la deuda, el tema es quién la tiene que pagar.
Otras cuestiones giran en torno a su paso por el gabinete de Manuela Carmena: los logros de Ahora Madrid al frente del Ayuntamiento de la capital; el conflicto con Cristobal Montoro y las políticas austericidas que detonaron en que Mato fuese apartado de la Concejalía de Economía y Hacienda; la posibilidad de poner en marcha una banca pública a escala nacional o en Comunidades Autónomas…
Una cosa que le molestaba mucho al señor Montoro era que yo dijera en público, y también en las reuniones privadas con ellos, que estaban atacando a un Ayuntamiento que llevaba en tres años 3.500 millones de euros de superavit, y en los 14 presupuestos que el señor Montoro ha liquidado a lo largo de su larga y dilatada trayectoria en el Ministerio de Hacienda del Estado español, había acumulado 400 mil millones de déficit.
Sobre la decisión de enfrentarse a Montoro y su salida del Ayuntamiento de Madrid:
No, no me arrepiento en absoluto. No me arrepiento porque lo que hicimos en ese momento fue demostrar que los principios son más importantes que los puestos.
Por supuesto, la política económica nacional centró otras preguntas. La “regla de gasto” que impuso el anterior Gobierno y las novedades sobre la misma; o si existe voluntad política en el Gobierno Sánchez para sacar adelante los presupuestos pactados con Unidos Podemos.
Lo que ha hecho el PP durante estos años ha sido un expolio masivo, y no solo por la corrupción económica que nos ha ocasionado. Entre otras cosas ha generado políticas fiscales de expolio que tienen que ver con un reparto de migajas fiscales al conjunto de la población a costa de perdonarle mucho dinero a la gente que más tiene. […]
En el tiempo que dura esta entrevista da tiempo a cambiar los estatutos del Banco Central Europeo. […]
La banca privada solo puede tener beneficios si tiene determinadas regalías o regalos por parte de la administración pública. Solamente con ayudas públicas la banca puede ser privada. […]
Vengo de un encuentro municipalista donde alguno de los alcaldes decía, «tengo un presupuesto de 3 millones de euros, un millón ahorrado en el banco, y no me lo dejan gastar, y tengo a gente parada en el pueblo, calles por asfaltar, centros de mayores que arreglar, y no me lo dejan gastar…» Eso es una aberración económica. Eso es la regla de gasto, una aberración económica, y aquí hemos sido más papistas que el Papa en su aplicación.
Otro capítulo obligado a tratar, el proceso de primarias para el gobierno municipal en Madrid. Nos interesaba conocer la opinión de Sánchez Mato sobre la candidata y el equipo que debe rodearle, y si se presentará a esas primarias.
Soy absolutamente favorable, no al hecho del proceso de primarias per sé, sino a que la gente tengamos capacidad de elegir a nuestros representantes en las administraciones públicas, y de que haya después elementos de control para ver que es lo que hacen esos representantes cuando tienen un cargo público. […]
Estaré donde mi organización quiera, pero creo que hay gente que no me quiere en determinados sitios, y lo entiendo y lo respeto. Soy jugador de equipo y me debo a mi organización y a mis asambeas, y además no tengo por qué ser cargo público, ya veremos.
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