Mi vecina Juana dice que no entiende que había vecinos durante la pandemia que no salían a los balcones a aplaudir a los profesionales de la Sanidad Pública. Mi vecino Diego dice que está contento, porque el seguro de sanidad privada por el que optó Juana al aprobar las oposiciones y ser nombrada funcionaria tiene menos cobertura que el suyo, sanidad pública de toda la vida, y que cuando Juana tuvo el accidente de coche la tuvieron que trasladar rápidamente a un hospital público porque la operación era una operación muy complicada y de mucho riesgo.
Mi vecina Juana dice que hay que apoyar el pequeño comercio de barrio porque está muy mal y las pequeñas tiendecitas no pueden competir con los grandes. Mi vecino Diego dice que el otro día, cuando se cruzó con Juana en el Corte Inglés, le tuvo que ayudar a llegar a casa porque la pobre no podía con tantas bolsas ella solita, la pobre.
Mi vecina Juana dice que hay que ver, que el cambio climático no nos deja vivir. Mi vecino Diego dice que le habrá tocado la lotería a Juana porque tal como están los precios de gasolina aún así puede ir al instituto todos los días en coche, cuando lo tiene a 5 minutos de paseo.
Mi vecina Juana dice que en Córdoba ya hay demasiados turistas. Mi vecino Diego dice que ¡vaya con la Juana!, que no le quiere dejar su piso en Marbella para un fin de semana porque lo va alquilando todo el año a turistas.
Mi vecina Juana dice que el otro domingo no podía ya pasear por la Mezquita y el Patio de Naranjos con tanto turista. Mi vecino Diego dice que con los extras que se saca Juana con su pisito en Málaga se pega unos viajes que dan envidia, todas las vacaciones y todos los puentes volando por el mundo.
Mi vecina Juana dice que tenemos que ser más conscientes y no debemos usar tanto plástico. Mi vecino Diego dice que cada día más cree que le ha tocado la lotería a Juana porque todas las noches puede permitirse pedir comida rápida.
MI vecina Juana dice que le desespera en las clases que los jóvenes de hoy ya no leen en casa. Mi vecino Diego dice que no entiende como a Juana no le estalla la cabeza, todo el día con sus telenovelas puestas.
Mi vecina Juana dice que no entiende a los jóvenes que tendrían que protestar en la calle en vez de tanta tecnología. MI vecino Diego dice que el otro día estaba de tapas por la noche con Juana, y se enfadó porque en toda la cena no paraba de mirar su móvil.
Esto dice Juana. Y esto dice Diego.
Y usted, ¿qué dice?
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