Casa Cultural Bien-SER
Publicado en diciembre de 2016 en el Número 0 de la edición impresa
Muchas familias cordobesas están ya con la cabeza en los preparativos navideños, si bien la crisis frena la habitual vorágine de años anteriores. Nuestra sociedad se ha ganado a pulso el calificativo de sociedad de consumo, por no decir de consumismo, concepto incompatible con consumo responsable. Los años de crisis nos han enseñado – de forma obligada – las virtudes de ahorro, en la cesta de compra, en el consumo de agua, electricidad, y tantos gastos más, sobre todo aquellos que no son de necesidad básica. Reducir el consumo forma parte de la andadura desafiante hacia una sociedad de consumo responsable. Un primer paso, consumir menos, no solo por economía sino por convicción.
El consumo responsable es una respuesta imprescindible ante tantas crisis, la crisis económica, la crisis ecológica o la crisis crisis de valores. Consumir mejor, fomentando pautas y productos de consumo que no perjudican al planeta ni a presentes o futuras generaciones. Miles de iniciativas nos ayudarán a consumir de forma responsable. Productos reciclados, productos ecológicos, de economía social y solidaria, de comercio justo, energía alternativa, transporte público, banca ética son algunos de los ejemplos de buenas prácticas. Nuestro consumo es un voto. ¿A quién se lo damos? ¿A las empresas multinacionales, o a iniciativas locales que contribuirán de manera decidida al desarrollo local, ecológico y solidario?
Consumir menos, pero con conciencia, con SUMO respeto.
¡En navidad, y los 365 días del año!
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