Federación vecinal Al-Zahara
Publicado en abril en el Número 4 de la edición impresa
La Junta de Andalucía deja en la estacada a varias miles de familias con problemas de accesibilidad y movilidad, al incumplir sus acuerdos desde hace más de 10 años. La Federación de Asociaciones Vecinales AL-ZAHARA de Córdoba iniciamos en el mes de junio del 2015 una serie de reuniones y asambleas con las comunidades vecinales de nuestra ciudad afectadas por la paralización de las ayudas de rehabilitación comprometidas por la Junta de Andalucía.
El Gobierno Andaluz ha demostrado una falta de sensibilidad y una irresponsabilidad absoluta con las familias cordobesas afectadas. Muchas, por su edad avanzada y problemas de movilidad, tienen serias dificultades para poder salir de sus casas. A pesar de llevar más de ocho afirmando que iban a acometer las obras (comprometidas, con proyecto realizado y firmado, con las aportaciones económicas de las familias realizadas, con las licencias de obras pagadas) al final, aprovechando el Plan de Vivienda y Rehabilitación del 2016/2020, dejan fuera, sin una explicación, a las más de 400 comunidades de nuestra ciudad. No han atendido las demandas de las familias dispuestas a negociar y modificar si era necesario, los proyectos iniciales a la baja.
El Gobierno les ha dado la espalda y deja sin esperanzas a muchas personas que seguirán viendo la ciudad a través de sus ventanas. Se ha tirado a la basura todo el esfuerzo, trabajo y gasto realizado por las comunidades, arquitectos, empresas, técnicos de la Junta de Andalucía… ¿Quién paga esta irresponsabilidad?
Manuel Sánchez Arroyo
Llevamos cerca de diez años esperando el ascensor. Tenemos desde hace tiempo el convenio firmado, el proyecto aprobado, la licencia pagada y renovada tres veces. Y la comunidad tiene desde hace más de seis años el dinero en una cuenta finalista. Pero la Junta de Andalucía sólo nos da promesas o nos pide nuevos papeles.
Ya se han muerto cuatro personas del bloque y tenemos otras seis con dificultades para salir a la calle. Yo mismo me he caído. Cuando tengo que salir, salgo con mucha precaución y a veces con miedo. Otras personas, ni siquiera así pueden salir.
Antonio Ruiz Garrido
Nos costó mucho poder aprobar en la Comunidad de Propietarios poner el ascensor. Pero finalmente, lo tenemos aprobado y pagada la licencia de obras y depositado el dinero en la cuenta que abrimos al efecto.
Lo peor es que, desde hace cuatro años, mi enfermedad me obliga a ir con muletas. Al vivir en la cuarta planta, se me hace muy difícil bajar las escaleras para salir todos los días. Ya han muerto varios vecinos en el bloque y la mayoría tenemos más de 65 años. Cada día nos cuesta más bajar a la calle.
La Junta de Andalucía nos ha obligado a presentar otra solicitud, y seguimos sin saber cuándo tendremos el ascensor.
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