- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) lamenta que el gobierno no haya frenado la renovación del Ducado de Franco.
- El BOE que ha publicado la renovación del Ducado de Franco nunca ha publicado la reparación a las víctimas de la dictadura.
- La ARMH considera que la renovación con la firma de Felipe de Borbón es una forma de discriminación y falta de respeto a las víctimas de la dictadura franquista.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) lamenta que en el Boletín Oficial del Estado de hoy, 4 de julio del año 2018, haya sido publicada la sucesión del título nobiliario de Franco a nombre de la nieta del dictador, Carmen Martínez Bordiú.
La ARMH lleva denunciando desde el año 2009 la vergüenza democrática que supone que bajo todos los gobiernos de la recuperada democracia se hayan renovado sin ningún escrúpulo títulos nobiliarios de criminales de guerra que participaron del golpe de Estado el 18 de julio de 1936 y ayudaron a consolidar mediante la violencia y la represión política una dictadura que secuestró las libertades en España durante casi cuatro décadas
Cuando fue conocida la tramitación de la sucesión del título la asociación acudió a denunciar ante la Fiscalía General del Estado un hecho que podía conllevar apología y enaltecimiento del dictador y de la dictadura, y que sin duda vulnera el respeto público e institucional que merecen las víctimas de la dictadura. La ARMH se dirigió al Ministerio de Justicia y al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que encargara un dictamen del Consejo de Estado previo a la anulación del título.
El ejercicio de apología y enaltecimiento que supone la colaboración de un ministerio que se llama de Justicia en la renovación de un título como este representa la amabilidad que la democracia ha tenido con la élite de la dictadura franquista, que ha disfrutado de total impunidad en los 40 años de recuperada democracia, tras la muerte del dictador.
La ARMH, qué lleva 17 años dedicada a la búsqueda de desaparecidos de la represión franquista, denuncia además el doble rasero del Estado español, que protege el honor de unas víctimas como las del terrorismo y consiente y ampara la humillación y el maltrato que supone para las del franquismo ver en un Boletín Oficial del Estado las palabras Ministerio de Justicia en la misma página que las palabras ducado de Franco. Además, lamenta que en 40 años de democracia todavía nadie haya escrito en el Boletín Oficial del Estado la responsabilidad que tienen los gobiernos democráticos en buscar a los desaparecidos de la dictadura, 114.226 personas que se encuentran todavía en cunetas y fosas comunes y que ningún gobierno ha tomado la responsabilidad de asumir como propia esa labor. El tramite además ha sido gratuito para la familia Franco, algo que simboliza y representa el precio que han pagado los franquistas por haber cometido innumerables violaciones de Derechos Humanos.
Por otra parte, también es criticable la pasividad de Felipe de Borbón a la hora de llevar a cabo acciones y actitudes que desde la democracia terminen con hábitos completamente antidemocráticos y haya desaprovechado la ocasión para corregir el error que supuso la concesión del ducado de Franco llevada a cabo por Juan Carlos de Borbón.
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