Han terminado nueve meses de negociación para «derogar» la Reforma Laboral de Rajoy de 2012 que el Gobierno vende como un éxito. Aunque es un hecho objetivo que se recuperan derechos de los trabajadores, también son hechos objetivos que no se cumple (ni se reconoce) el compromiso de su derogación, ni se anulan partes muy lesivas para los derechos de la clase trabajadora.
