Un año más, Ecologistas en Acción Andalucía pone a disposición de las asociaciones y ayuntamientos de Andalucía una planta autóctona para la organización de reforestaciones participativas a desarrollar en espacios públicos para su restauración ambiental, contando con la colaboración de la Consejería de Sostenibilidad que aporta la planta procedente del vivero central ubicado en Sevilla, el vivero de San jerónimo.

En esta campaña, el colectivo medioambientalista ha querido incidir en la importancia de la diversificación del paisaje agrario, destacando el potencial que tiene para ésto la revegetación de los linderos de los caminos públicos, que son de titularidad municipal y por tanto, espacios públicos que entran de lleno en los objetivos de la campaña.

Los ayuntamientos tienen la competencia en la conservación de los caminos rurales y de hecho son una de las inversiones más destacadas en los presupuestos municipales de muchos de ellos, que procuran satisfacer así la demanda de los usuarios de estos caminos por los que se facilita el acceso a viviendas en el entorno rural y son utilizados para acceder a las fincas en las que se desarrolla la actividad agropecuaria.

Desde la campaña, Ecologistas en Acción Andalucía pretende promover que se priorice, a la hora de restaurar un camino, no sólo la mejora del firme y la evacuación y drenaje de aguas, sino también la revegetación de las lindes. Y para ello ponen a disposición de ayuntamientos y asociaciones la planta y materiales formativos que orientan sobre cómo hacerlo, denominado «Manual Setos Vivos«.

La mecanización de las tareas agrícolas ha supuesto una gran alteración de las fincas con importantes pérdidas de la vegetación de los linderos, en especial de los que delimitan la propiedad con el camino por el que se accede, desprotegiendo una franja de espacio que no deja de ser pública, para el supuesto beneficio de aprovechar algún metro más de zona cultivada. Esta práctica ha desmontado buena parte de la red ecológica que suponían estos linderos que conectaban a modo de corredor con otras zonas naturales como las de la vegetación remanente de vías pecuarias o la asociada a riberas.

Además, Ecologistas incide en que se ha demostrado que «es una actuación nefasta para el propio cultivo adyacente que se pretendía beneficiar, ya que se pierden aliados naturales en el control de plagas, se expone al viento desecador el cultivo, se generan procesos erosivos que contribuyen a la pérdida de suelos fértiles, se generan paisajes monótonos de escaso interés y se reduce la biodiversidad«.

Desde la asociación hacen un llamamiento a los ayuntamientos a que incluyan el objetivo de recuperación y revegetación en las obras de recuperación de caminos y también a todo tipo de asociaciones a que se impliquen en esta restauración ambiental, presionando a sus ayuntamientos para que asuman el objetivo que se plantea, organizando reforestaciones participativas que impulsen la recuperación de los miles de kilómetros de lindes de caminos, que de reforestarse reverdecerían media Andalucía, esa en la que el predominio agrícola y su intensificación ha convertido esos espacios en desiertos verdes, en el caso de cultivos perennes como el olivar o directamente en espacios desertificados en el resto.

Si quieres apuntarte a la acción reforestadora, por un mundo rural andaluz de vida y trabajo, puedes hacerlo en el este formulario.

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