Ecologistas en Acción pone, para este objetivo, a disposición de las asociaciones, escuelas e institutos y ayuntamientos, plantas autóctonas para reforestar espacios públicos degradados que permitan, a su vez, el incremento de biodiversidad, una necesidad que se evidencia en las actuales circunstancias de pandemia como una cuestión de pura supervivencia humana.
Son 30 los años que esta organización lleva ejecutando uno de los programas que más consenso ha alcanzado en la sociedad andaluza para su desarrollo, el Plan Forestal Andaluz, aprobado por el Parlamento en 1989. Las expectativas generadas por ese ambicioso Plan, a desarrollar en los siguientes 60 años, también han generado mucha frustración por la incapacidad de cumplir sus principales objetivos, así como el abandono de otros planes e incluso el retroceso en algunos aspectos, como las ocupaciones agrícolas de espacios forestales. Revertir esta situación y volver a considerar prioritaria la conservación de nuestros montes como sustento de biodiversidad, base de la salud ambiental que garantiza la vida, debería ser el principal objetivo de las políticas públicas.
Desde esta campaña se hará un llamamiento para que el Plan que se ha de culminar en los próximos 30 años recupere su ambición, mantenga los objetivos de conservación como prioritarios, relegando los economicistas, reconociendo que no hay economía sin vida que la sustente.
Ecologistas en Acción hace un llamamiento a todas las organizaciones y asociaciones con sensibilidad socioambiental a que echen mano del recurso que pone a su disposición, plantas autóctonas procedentes de viveros de la Consejería de Desarrollo Sostenible, para reforestar todos aquellos espacios públicos degradados que tenemos a nuestro alcance y crear las mejores condiciones para que la recuperación de nuestra mermada biodiversidad.
Recuperar la vegetación de ríos y arroyos, de los setos de los caminos públicos, de las vías pecuarias y montes públicos, además de diversificar los espacios públicos urbanos, «son, sin duda, una gran labor colectiva que va a repercutir en recuperar unos ecosistemas sanos, mucho más resistentes a la propagación incontrolada de cualquier virus o plaga, ya que los sistemas vivos complejos, como son los ecosistemas no alterados, son la mejor estrategia de defensa ante éstos, que aparecen como consecuencia de los desequilibrios que como sociedad venimos generando«, explican desde Ecologistas, quienes apuestan «por un mundo rural andaluz de vida y trabajo«.
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