Ecologistas en Acción ha denunciado la contaminación por glifosato, ante la permisividad y complicidad de las propias administraciones públicas, en uno de los parques naturales más emblemáticos de Andalucía, principal fuente del agua potable que se consume en la provincia de Cádiz y donde se supone, según denuncian, «que se preserva el medio ambiente con primor«.
Del análisis de los datos proporcionados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) sobre la presencia de glifosato en los ríos y embalses de la provincia de Cádiz, destaca la situación especialmente preocupante del Parque Natural Sierra de Grazalema por los altos niveles de glifosato en sus ríos y embalses. Esta zona, al ser parque natural, se debería encontrar libre de este contaminante, que está clasificado por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, como potencialmente cancerígeno. Sin embargo, más de la mitad de las muestras (51,9 %) presentan valores detectables de glifosato. Más de un tercio (34,6 %) superan el valor de 0,1 μg/l, que las directivas europeas de agua subterránea y de agua de boca consideran como el máximo permisible para cualquier plaguicida que no tenga un límite específico. Y el 9,6 % de las muestras rebasa el valor de 0,5 μg/l que estas directivas consideran como el máximo permisible para la suma de todos los plaguicidas que puede haber en el agua.
En un punto de muestreo se ha detectado una concentración de este plaguicida varias decenas de veces superior al límite permitido: se trata del Arroyo del Águila (7,6 μg/l), junto a su desembocadura en el Embalse Zahara-El Gastor. Además, hay glifosato por encima del límite permitido en los ríos Ubrique (0,73 μg/l) y Majaceite (0,14 μg/l), que desembocan en el Embalse de los Hurones, que también presenta elevados índices de glifosato (0,83 μg/l). Este embalse es la principal fuente de agua potable de la provincia de Cádiz, suministrando agua a más de 800.000 habitantes. Todos los puntos de muestreo menos uno presentan valores máximos de glifosato por encima de 0,1 μg/l, y más de la mitad por encima de 0,5 μg/l.
Dentro de estos nefastos resultados, es paradigmático el caso del Embalse del Fresnillo, en Grazalema, que abastece de agua potable a Grazalema, Villaluenga y Benaocaz. Con un valor máximo de 0,8 μg/l y con el 61,9 % de los análisis realizados la contaminación sólo podría provenir de la aplicación de herbicida en las cunetas de la carretera Grazalema-Zahara, que discurre por la cabecera de este embalse y es límite de la Zona de Reserva del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, hecho que viene denunciando reiteradamente Ecologistas en Acción.
La generalizada presencia del glifosato en los ríos y embalses del Parque Natural Sierra de Grazalema demuestra su persistencia, sobre todo en ecosistemas acuáticos, los más vulnerables a este herbicida.
Ecologistas en Acción lleva muchos años denunciando las fumigaciones de carreteras en este parque natural por parte de la Junta de Andalucía y de la Diputación Provincial. Por ello, han solicitado reiteradamente a la Junta Rectora del parque natural que se prohíban las fumigaciones con glifosato, y que la Junta de Andalucía las haga con medios biológicos e impida la contaminación por herbicidas y plaguicidas. Ahora, lamentablemente, las analíticas de las aguas han dado la razón a la organización ecologista cuando el mal ya está hecho. Una vez más, Ecologistas en Acción demanda a la Consejería de Agricultura , y especialmente a la dirección del parque natural, que investiguen los hechos expuestos y actúen en consecuencia y, por el principio de precaución, se prohíba el uso de glifosato en este espacio protegido.
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