Rafael A. Luna Murillo.
Quien le iba a decir a Giovanni di Pietro Bernardone, fundador de la orden franciscana que su movimiento centrado en el amor a Dios , la pobreza y la alegre fraternidad iba a convertirlo en el patrón de los veterinarios y forestales. Su biografía nos cuenta que era un joven de familia adinerada, pendenciero y aficionado a la caballería y la elegancia. En 1980 es proclamado patrón de los ecologistas y sus emblemas son el lobo, el cordero, los peces, los pájaros y los estigmas.
Mientras en la península se creaban órdenes religiosas militares para combatir a los musulmanes por mandato divino, Francisco llegó a España con la sola intención de evangelizarlos. Tuvo suerte y no terminó sus días martirizado como algunos de su congregación. Tras su visita a Tierra Santa le debemos la tradición de poner el Belén o Nacimiento en el año 1223.
Un año antes de su muerte, acaecida en el año 1226, escribió “El cántico de las Criaturas”, donde llama hermanos al sol, la luna, los astros, el viento, el fuego, la madre tierra. Llamó a los animales criaturas de Dios. Fue canonizado en 1228.
Y ahora los que dicen proteger la Tierra, sus ecosistemas, sus criaturas vivientes, animales y plantas , los que trabajan la tierra la envenenan con pesticidas y fertilizantes, los que explotan ganado viviendo en la miseria de las subvenciones, los que esquilman los recursos naturales con la sobrepesca o el petróleo , los que tiran el plástico sin atender a las consecuencias, los que hacen del monte una granja cinegética o de los animales un espectáculo para ocio, los que queman los bosques, talan las selvas para beneficio particular, los que maltratan animales, los que hacen leyes o hacen promesas de hacerlas para el interés general pero en realidad siempre actúan para lobby minoritario, los profesionales que han dicho ser los garantes de la salud, la dignidad y el bienestar animal, los que representan la Iglesia de Dios que permiten actos de crueldad con animales en nombre de patrones, patronas….. El 4 de octubre se celebra el día de San Francisco de Asís, reflexionen sus versos.
El papa actual, Francisco, tomó este nombre en su honor y en la segunda encíclica de su pontificado, llamada “Laudatio si” (Alabado seas), tiene por tema central la conservación del medio ambiente con un particular acento en la ecología integral, reproduce en su título las primeras palabras del Cántico de las Criaturas. El papa no es tonto y sabe que maltratar a los animales y sus ecosistemas denigra al ser humano.
En el Zoológico de nuestra ciudad existe una escultura en piedra del pobrecito de Asís que pasa desapercibida. Buen sitio para recordar su vida y su obra, rodeado de animales en cautividad.
*Veterinario, máster en etología y Simpatizante de EQUO
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