Miguel Santiago Losada.
Hace algunos días los medios de comunicación nos alertaban de que no navegan barcos de las ONG´s para socorrer a migrantes en el Mediterráneo. El último bloqueo ha tenido lugar en el puerto de Catania (Sicilia), donde a la embarcación de la ONG alemana Sea Watchzarpar se le ha prohibido realizar sus tareas humanitarias, después de que las autoridades italianas hayan detectado una serie de «irregularidades», una burda excusa técnica para detener las actividades de socorrer a personas en el mar. Para mayor esperpento, la fiscalía de Catania ha abierto una investigación aduciendo la hipótesis de una supuesta asociación criminal de la cita organización humanitaria, relacionada con facilitar la inmigración ilegal.
Algo semejante le ocurrió el pasado enero a la ONG española Proactiva Open Arms, a quienes las autoridades españolas impidieron salir del puerto de Barcelona, cumpliendo con los requisitos legales establecidos para ello. En este mismo sentido, tampoco opera ya el barco Sea Eye, el Lifeline, el Iuventa y el barco Aquarius, embarcación que desde que zarpó por primera vez en febrero de 2016 del puerto de Marsella ha asistido a alrededor 30.000 personas en aguas internacionales.
Los gobiernos de la UE están llevando a cabo una auténtica persecución de todas estas asociaciones humanitarias, luchadoras por los derechos humanos a las que acusan de efecto llamada o de dudosas fuentes de financiación. Es tal el despropósito, que los aviones de Salvamento Marítimo, cuyo responsable es el ministro Ávalos, no cuentan con radares, averiados durante más de cinco meses. El Comité de Empresa de la flota de Salvamento Marítimo ha defendido que los radares de los aviones son «cruciales» para localizar una patera después de recibir una alerta. El ministro ha restado importancia a la avería.
Mientras tanto, toda la artillería mediática hace que desviemos nuestra mirada hacia Maduro en Venezuela, repitiendo las mismas historias que ocurrieron en Irak o Libia, países todos ricos en producción petrolera. ¡Qué casualidad que EEUU y la UE sólo vean dictadores en aquellos países productores de petróleo, mientras mantiene a dictadores en las mismas fronteras de los países europeos! EEUU y la UE siguen con sus hipócritas y cínicas políticas internacionales dejando morir a miles de personas empobrecidas en las aguas de los mares que nos circundan, debido a una injusticia social que condena a la miseria a millones de seres humanos, una injusticia social provocada por los mismos que impiden salvar vidas y ofrecer unas condiciones humanitarias dignas.
Si el foco lo ponemos en nuestro Sur más local, vemos como estos barrios de nuestra ciudad están en la lista de los más desfavorecidos y empobrecidos de todo el Estado, barrios en los que muchas de sus familias se las ven y se las desean para poder alimentar a sus hijos y poder llevar una vida con las condiciones materiales adecuadas. Sin embargo, un año más, estos barrios se verán relegados en los presupuestos de las Administraciones, a la espera de planes integrales que los saquen de la situación de postración en la que se encuentran, pero que nunca llegan.
Ojalá que la bella poesía de Miguel Hernández nos remueva las entrañas para apostar por un mundo mejor:
Llegó con tres heridas:
la del amor, la de la muerte, la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida, la del amor, la de la muerte.
Con tres heridas yo:
la de la vida, la de la muerte, la del amor.
*Profesor y escritor.
0 comentarios