Nunca olvidaré tampoco las grandes manifestaciones de Stop Desahucios, o las acciones de resistencia contra los bancos y para evitar el desalojo de familias de sus viviendas.
Redacción
Publicado en Diciembre 2017 en el Número 9 de la edición impresa
Todo comienza para mí en un grupo de matrimonios activos y comprometidos donde, tras participar en muchas reuniones, nos damos cuenta que la historia no se cambia sola, que hay que estar en la calle si queremos cambiarla; lo que nosotros conocemos como denuncia profética. Éste es el origen de todo mi activismo. Un activismo motivado sobre todo por la intención de dejar un mundo mejor para mis hijos, no me gustaba el mundo en el que vivían, y quería hacer algo para cambiarlo.
El primer colectivo en el que participo es el Centro de Promoción de la Mujer Cordobán; donde quisimos fomentar la participación de las mujeres, que salieran a la calle, que fueran sujetos activos, que estuvieran presentes en la lucha por mejorar su entorno. Poco después comencé a colaborar junto a mi marido con la Asociación Vecinal Valdeolleros; allí nos encontramos con Antonio Casanova, y participamos en la organización de las actividades de las primeras Jornadas por la Paz; desde entonces hemos sido miembros activos de la asociación. Con el paso del tiempo, mis circunstancias personales y laborales me llevaron a conocer otros colectivos: en primer lugar la asambleas de barrio del Movimiento 15M y Mesas de Convergencia de Córdoba; y luego llegó la gran experiencia de participación ciudadana de la Plataforma Stop Desahucios 15-M Córdoba, donde he estado colaborando de manera muy activa durante varios años. Mi última experiencia de participación ha sido ser elegida representante de la Asamblea Ciudadana en el Consejo de Distrito Norte, queriendo ser una voz que acercara las demandas vecinales al Ayuntamiento y también ayudar a que este espacio de representación no sea usado ni manipulado por organizaciones políticas; una bonita etapa que ya terminó.
En todo este tiempo me he encontrado experiencias, proyectos y personas como Rafa Blázquez y muchas de las que hemos conocido, que me han marcado de manera muy positiva, y que me han hecho dejar a un lado mis problemas y mis necesidades, y ponerme a trabajar por lo colectivo, por la mejora de tu barrio y tu entorno. Todo el cariño, el compromiso y la capacidad de luchar que estas personas me han enseñado, todo esto me ha hecho crecer mucho como persona, me ha hecho fuerte y me ha ayudado a superar mis propios problemas personales.
Nunca olvidaré tampoco las grandes manifestaciones de Stop Desahucios, o las acciones de resistencia contra los bancos y para evitar el desalojo de familias de sus viviendas, ni acciones en nuestro barrio como “Entiende los Recortes” de Mesas de Convergencia. Y nuestra motivación para seguir participando es la certeza de que esta situación, esta sociedad, tienen que cambiar; y la única manera de hacerlo es estar en la calle y hacer que se oiga tu voz.
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