La clave del documento es la propuesta de que con un Acuerdo del Consejo Rector se establezcan unas Instrucciones o Protocolo con las “Condiciones de
implantación” de las placas solares, de aplicación en todas las Zonas que define el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (PEPCH) que, en su opinión, no hace necesaria la modificación del propio Plan, trámite de plazos y resultados inciertos pero que duraría al menos un año.
Para las asociaciones vecinales que suscriben el documento «hay una cierta predisposición negativa en relación con el impacto paisajístico que puedan provocar las placas solares. El supuesto impacto visual no tiene por qué manifestarse si la instalación de placas se hace de forma ordenada, como se demuestra en los montajes fotográficos que se han puesto a disposición de la GMU«.
El PEPCH no prohíbe las placas solares en ninguna de las zonas, como no prohíbe tampoco otros elementos que se sitúan encima del último forjado, sino que establece aspectos generales que deben ser aplicados en el proyecto o documento técnico de solicitud de licencia o declaración responsable. Para el colectivo, bastaría con la anulación del acuerdo del Consejo Rector de la GMU de 2007 y la adopción de un nuevo acuerdo que, con unas determinadas “condiciones de implantación” permita las placas solares en todo el Casco Histórico.
Las asociaciones vecinales aportan este documento para que, en este mismo mes, se pronuncie el Consejo Rector de la GMU y complemente el acuerdo del pasado 22 de marzo que sigue manteniendo la prohibición fuera de las Zonas Renovadas. Asimismo, piden a los Grupos Municipales que definan su posición al respecto, para que los ciudadanos puedan valorar sus argumentos y soluciones.
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