Imagínate que unos ladrones (CEOE, IBEX), con la connivencia del comisario (ZP, Rajoy) te roban tu casa (Reforma Laboral 2010 y 2012), viene alguien y te dice: «si me apoyas para ser comisario (ganar las elecciones) hago que te devuelvan tu casa».
Tú le crees, le apoyas y conseguimos que sea comisario (gana las elecciones). Te sigue diciendo que vas a recuperar tu casa. Pasa el tiempo y sigues sin casa, te pones nervioso, presionas, el comisario te dice que eres un pesado, que estás apoyando a quienes te robaron tu casa…
Un día te dice: – ¡He cumplido mi promesa! Tú preguntas: – ¿He recuperado mi casa? Y te contesta: – ¡Es mejor aún! he convencido a los ladrones para que te den el trastero de tu antigua casa y que puedas vivir allí.
Y claro, tú te quejas, dices que eso no es lo comprometido, y la respuesta es que estás en el #TODOMAL, que ya le gustaría verte de comisario, que eres muy poco empático, que parece que estés con los policías corruptos, que por tu culpa vendrán los hermanos Dalton (Vox) a ocupar la comisaría…
Pues algo así es lo que ha pasado con la #ReformaLaboral que nos han vendido como el bálsamo de Fierabrás.
Estuve en la calle en las dos huelgas generales por la #ReformaLaboral de Zapatero y Rajoy. Una de las principales demandas era la recuperación de la indemnización por despido, que se mantiene igual junto a otros retrocesos.
Y aunque es innegable que he pasado de estar en la calle durmiendo a tener un trastero sin ventilación que es muchísimo menos malo que dormir en la calle, también es innegable que la reforma laboral de Rajoy NO se ha derogado y que gran parte los derechos perdidos, algunos fundamentales, no se recuperan, quien lo niegue MIENTE.
Que nadie me pida que aplauda esta #ReformaLaboral aunque me acusen por no hacerlo de rojo purista, de alentar a la derecha y ultraderecha o de lo que sea. Ni es lo prometido, ni es lo comprometido ni recupera los aspectos más lesivos para la clase trabajadora de las reformas de Rajoy y Zapatero de 2010 y 2012, esto, también son HECHOS.
Imagen de portada de Gallowolf con licencia CC BY-SA 3.0
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