«Mi querida esposa, hijos y madre y demás familia… siento mucho tener que decirte que desde el día 4 de junio estoy prisionero… Le dicen a mi hijo Manuel que me acuerdo mucho de él, a ver si él se acuerda de mí…«.
Es uno de los fragmentos de la carta que todavía conserva la familia y que consiguió superar la censura militar de Correos en Córdoba y llegó a su destino el 26 de agosto de 1940. Quince meses más tarde, Antonio Espejo sería asesinado en Gusen. Concretamente a las 12:39 horas del 14 de noviembre de 1941.
Su hijo Manuel, el menor de los cuatro hijos que Antonio Espejo tuvo con Mª del Carmen Fernández Vico, asistirá mañana lunes, día 12, al homenaje que públicamente se realizará a su padre 83 años tras su muerte. Antonio Espejo Arroyo era jornalero y formaba parte del Centro Obrero Radio Comunista de Zuheros. Ante la durísima represión que los sublevados a favor del golpe militar de Franco estaban llevando a cabo en Baena y Luque en 1939, Antonio Espejo, junto a dos amigos, se pasan a zona republicana en la localidad jienense de Alcaudete. Lucharon contra los golpistas en Andalucía, Castilla y el frente de Aragón. Finalmente, se exilian en Francia junto a cientos de españoles que huyen de los asesinatos y detenciones de los seguidores de Franco. En Francia se alistó en una compañía de trabajadores españoles del ejército francés para combatir el fascismo liderado por Hitler en Europa. Una vez apresado por los nazis fue trasladado en el primer tren de españoles al campo de concentración de Mauthausen. Viajaban 392 republicanos. 276 murieron a consecuencia de las difíciles condiciones de vida en el campo, el maltrato, la falta de comida y los trabajos forzados.
El campo de concentración de Gusen, donde fue asesinado, era un subcampo de Mauthausen. Fue etiquetado de grado III porque se destinó a exterminar a los llamados “enemigos políticos incorregibles del Reich”, personas que lucharon por defender valores como la democracia, la libertad y los derechos humanos.
La colocación de la Stolperteine o piedra de la memoria tendrá lugar mañana a las 20:30 horas en la Calle Llana, 29. Al acto asistirán el alcalde de Zuheros, Juan Manuel Poyato Cuenca; Manuel Espejo Fernández, hijo del deportado; José Juan Rafael Penco, profesor de Geografía e Historia; y Cristina García Sarasa, presidenta de la Asociación Triángulo Azul Stolpersteine Córdoba y Jaén.
La Stolpersteine es una palabra alemana que significa «piedra o adoquín que te hace tropezar«. La idea de recordar a través de ella a los asesinados en los campos de concentración es del artista alemán Gunter Demnig. En 1995 ingenia un pequeño bloque memorial dedicado a una persona. En principio lo instala de forma clandestina delante de las viviendas que habitaron las víctimas del nazismo. Con el tiempo esta manera de honrarlas se ha extendido a todo el mundo. En la provincia de Córdoba, con la de Antonio Espejo, se habrán colocado 130 Stolpersteine desde que en 2021 la Asociación Triángulo Azul Stolpersteine Córdoba y Jaén comenzó a trabajar con los ayuntamientos para homenajear a los al menos 353 cordobeses que sufrieron el horror de los campos nazis.
0 comentarios