Córdoba entra en una nueva fase de desescalada. La necesidad de disfrutar del espacio urbano, siempre manteniendo las normas de distanciamiento físico de dos metros entre personas, es vital para reconectar con el entorno, así como fortalecer relaciones sociales.
El Ayuntamiento para facilitar ese distanciamiento social necesario en estos momentos no solo peatonalizar calles, además, señalizara los pasos de peatones y vayamos por nuestra derecha sin cruzarnos con el que viene en sentido contrario. Perfecto.
Pero para el Consejo de Distrito Sur y la A. V. Amargacena «como siempre, esas grandes ideas quedan para determinadas zonas de la Ciudad o para la foto del concejal de turno, porque en otras, no solo no se organiza el espacio, se continúan dejándolas en el total abandono, ese es caso del Barrio Guadalquivir».
Para muestra, «la situación que hay en el entorno del colegio público Federico García Lorca», El colegio se encuentra «rodeado de jaramagos a una altura que sobrepasa a cualquier persona, siendo un nido de basura y animales poco recomendables en una ciudad, con muchas posibilidades por las altas temperaturas, de un nuevo incendio, como el de hace unos días en el mismo barrio».
Para los colectivos que forman dicho consejo y para la asociación vecinal de la zona esta situación es insostenible ya que el deterioro llega a zonas peatonales, frente al centro educativo ya mencionado, entre c/ Fray Bartolomé de las Casas y Libertador José Gervasio Artigas, también zonas de paso de personan con discapacidad y/o dependientes, «en unas condiciones intransitables, firme destrozado, lleno de jaramagos, barandilla rota, indecente para ser un paso que se supone han de utilizar los niños/as del colegio y también sus padres».
Por último el consejo y la asociación vecinal de la zona reiteran que «la desescalada también hay que hacerla en los barrios, no solo en el centro de la ciudad o zonas turísticas, sino que hay que recuperar espacios en toda la Ciudad, también en el Barrio del Guadalquivir.
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