Ecologistas en Acción teme por la pervivencia de un monumento natural como es la Cueva de los Murciélagos, localizada en el municipio de Zuheros, en la comarca de la Subbética Cordobesa. Y es que durante las actividades llevadas a cabo por la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Zuheros el pasado mes de abril, en torno al 30 aniversario de la apertura de la Cueva de los Murciélagos, destaca la celebración de un concierto de música dentro de la propia cueva, que nunca debió celebrarse.
Ecologistas ha recordado, a través de un comunicado, que la Cueva de los Murciélagos forma parte del Geoparque de la Subbética. Dentro del Plan de Ordenación de la Recursos Naturales, está incluida como Zona de Reserva de máxima protección por su interés geológico. Por otra parte, fue declarada Monumento Natural por Decreto 226/2001, de 2 de octubre por el que se declaran determinados Monumentos Naturales de Andalucía.
Es cierto que las corporaciones locales pueden llevar a cabo la administración de los Monumentos Naturales, y en este caso así es, pero «no es menos cierto que la gestión siempre se adecuará a los instrumentos de planificación vigente del Geoparque de la Subbética«, señala el colectivo ecologista.
Por tanto, «de ninguna manera está permitido este tipo de actividades que contribuyen a aumentar aún más su deterioro«, y, en todo caso, debería estar sujeta a las correspondientes autorizaciones por parte de la Delegación Territorial de la Consejería de Desarrollo Sostenible que, «claramente, se ha desinteresado de su responsabilidad», insiste Ecologistas en Acción.
Tanto la Diputación de Córdoba como el Ayuntamiento de Zuheros «han ido de por libre» para organizar un evento en un espacio de máxima protección. Los responsables de la Delegación Territorial y del Parque natural que conocían la celebración de este evento «han mirado para otro lado, sin importarles el impacto negativo que se haya podido causar».
Con la apertura al público de la Cueva de los Murciélagos en el año 1991, es innegable que comenzó un progresivo deterioro de la biodiversidad y, en general, de sus condiciones ambientales. Se ha pasado de más de 1.400 quirópteros en los años 40 del pasado siglo, a solo varios cientos actualmente. Si además de las visitas, se comienzan a promover en su interior otros eventos, tipos festivales o conciertos, la Cueva de los Murciélagos acabará muriendo.
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