Vaya por delante que este artículo no es una defensa férrea al futuro co-gobierno progresista que tantas lagunas nos ha dejado en la pasada legislatura, ni por supuesto a una derecha y ultraderecha que está tensionando hasta unos límites muy peligrosos nuestro estado de bienestar, la convivencia y lo que queda de Democracia, abanderando éstos su defensa y a su vez pasándosela por el arco del triunfo, utilizándola como arma arrojadiza contra quienes aún creemos en ella, envolviéndose en una bandera común, utilizándola para enaltecer una España fría, oscura, recta, antigua, a la que nos quieren retrotraer, …
De partida, el derecho a manifestarse, recogido en nuestra magna Constitución, pueden hacer uso de él cualquier persona, cualquiera, ya sea trabajadora, o no, persona migrante, madrileño o madrileña, vasco o vasca, catalán o catalana, pijos o perroflautas… cualquiera, tiene derecho a la libre manifestación. El problema viene cuando, en dichas manifestaciones, se enaltecen signos, cánticos y vítores fascistas, se llama al levantamiento armado, se muestran banderas antidemocráticas de un pasado dictatorial, y se pide a voces que un nuevo dictador tome las riendas de este país.
Todo esto no es por casualidad. No son cuatro locos que se ponen de acuerdo en la barra del bar de turno para ir a la puerta de la sede de un partido a dar la turra. Llevan meses llamando a sus votantes a que actúen así, hemos visto desfilar a los varones del PP y a los más ultras de las derechas por todos los medios posibles creando este peligroso caldo de cultivo. Desde Aznar, Aguirre, pasando por Ayuso, Feijóo, Abascal, y hasta González y Guerra, han apostado por confrontar, tensar y romper la concordia, el bienestar y, por ende, la Democracia de este país.
Pero el problema real no es Cataluña, ni una futura ley de Amnistía que aún no sabemos nada de ella….el problema es que, bajo ningún concepto, están dispuestos (derechas, ultras, medios afines, Jueces afines, empresarios y banqueros) a soportar otros cuatro años de co-gobierno donde son capaces de ponerse de acuerdo el PSOE, Sumar, y todo el arco político de izquierdas, autonómicos, republicanos y nacionalistas. La realidad es que PP y Vox están solos, no llegan a sumar una mayoría capaz de gobernar en las urnas, y tienen que usar otro tipo de artimañas para intentar llegar al poder.
Lo que no ganan en las urnas, lo quieren ganar por la fuerza. Frente a sus abusos, insultos, osadía y descaro, nuestra razón, nuestra paciencia, nuestra verdad y nuestra defensa de un estado de bienestar en democracia y en paz, …
0 comentarios