Sostienen los acrisolados periódicos (en papel y digitales) de la provincia que el Premio de poesía “Ricardo Molina” ha alcanzado en 2021 los 29 años de existencia, cuando lo cierto es que lleva concediéndose ¡desde 1974!, fecha en la cual lo puso en marcha el grupo cordobés Zubia en reconocimiento al instigador/fundador de Cántico, un colectivo intocable que dio más ruido que nueces e inoculó no pocas flaquezas en las generaciones posteriores.
Considero un mucho torticero y chabacano contar las ediciones de este certamen desde 1993, cuando empezó a patrocinarlo el Ayuntamiento (antes el ente municipal se dedicaba, a través de su Área de Cultura, solo a editar el poemario ganador, que es, pienso, lo que debió de seguir haciendo en vez de meter la mano en la cazuela) y le añadió, antecediéndolo, el ¿necesario? “Ciudad de Córdoba” al nombre primigenio, desnaturalizándolo un tanto. Igual supusieron ingenuamente los gestores municipales que si se le encargaba –eso sí, a costa del erario público– la impresión del manuscrito agraciado a una editorial de las llamadas “de postín”, iba a tener una repercusión/difusión mayor y un recorrido crítico más feliz y/o condescendiente.
El “Ricardo Molina” lleva, pues, no 29 convocatorias, sino 46 desde que la ganara inauguralmente Antonio Almeda, cuya cubierta de entonces fue un gran acierto, aunque se abandonó rápidamente esa línea de vanguardismo tipográfico, temiendo quizá que lo considerara inasumible la distinguida y poética ciudad de inciensarios a troche y moche, la misma que maltrató a su actual icono Góngora; recordemos, para abundar más aun, que el propio Ayuntamiento llegó a montar, entre 1983 y 1986, un Premio de poesía “Luis de Góngora” que no pasó, si estoy correctamente informado, de la cuarta edición, porque igual ya le había echado el ojo al “Ricardo Molina” y estaba ingeniándoselas para que el abordaje sonara a salvífico rescate.
Las convocatorias del Premio de poesía “Ricardo Molina” debieran ser en realidad 48, pero no he encontrado que se fallase o convocase, a no ser que quedase desierto, ni en 1977 ni en 1992. Solo una vez (1988) se entregó ex aequo (razón por la que son 46 ediciones y 47 libros premiados) y únicamente en todo este tiempo lo ganaron 10 mujeres, de las cuales 3 son cordobesas.
He aquí la relación completa de años, títulos y autores/as premiados/as, según mis anotaciones:
1974: Lúcido en ciernes, de Antonio Almeda.
1975: Esta ausencia total, de Francisco Mena Cantero.
1976: Fiebre de verano, de Juan Mena.
1978: La lluvia traducida, de Joaquín Márquez.
1979: Camafeos, de Pedro Rodríguez Pacheco.
1980: Travesía del alba, de Pedro Torres Curiel.
1981: Idas y venidas, de Juan Torres Jiménez.
1982: Pavana para un amor cumplido, de Francisco García Marquina.
1983: Entre el pecho y el mar, de Rafael Duarte.
1984: Cenáculo vinciano y otros escorzos, de María Sanz.
1985: Nacimiento al amor, de Manuel Gahete.
1986: La senda jaque, de Rafael Inglada.
1987: Bolero, de José Antonio Ramírez Lozano.
1988: La mordedura blanca, de Menchu Gutiérrez, y Coro de alejados, de Andrés Mirón.
1989: La luz grabada, de Francisco Ruiz Noguera.
1990: Hainuwele, de Chantal Maillard.
1991: Retratos de opositores, de Eliacer Cansino Macías.
1993: A debida distancia, de Álvaro Valverde.
1994: La línea de las cosas, de Ramón Andrés.
1995: Manzanas amarillas, de Luis Muñoz.
1996: Diario de una enfermera, de Isla Correyero.
1997: La posesión del humo, de Violeta C. Rangel [Manuel Moya].
1998: Salobre, de José Ángel Cilleruelo.
1999: Un lugar habitable, de Fermín Herrero.
2000: Tregua, de María Rosal.
2001: Paseo marítimo, de Juvenal Soto.
2002: La mirada inocente, de Joaquín Benito de Lucas.
2003: El amor de Bodhisattva, de Raúl Alonso.
2004: El paseante, de Francisco Gálvez.
2005: Travesía, de Elsa López.
2006: Aprender a irse, de José Fernández de la Sota.
2007: Esto no es el silencio, de Ada Salas.
2008: Daños colaterales, de José Infante.
2009: Un cadáver lleno de mundo, de Isabel Pérez Montalbán.
2010: Las voces derrotadas, de Alejandro López Andrada.
2011: Ofelia y otras lunas, de Javier Vela.
2012: Cristalizaciones, de Basilio Sánchez.
2013: Animal absoluto, de Rubén Tejerina.
2014: Llueve horizontal, de Miguel Ángel Arcas.
2015: Canal, de Javier Fernández.
2016: Sangre seca, de Josep M. Rodríguez.
2017: Antes de que el tiempo fuera, de Juana Castro.
2018: Ficciones familiares, de Álvaro Galán.
2019: Contra el rey, de Juan Manuel Romero González.
2020: Apagar el frío, de Ángel de la Torre.
2021: La mujer okupada, de Begoña M. Rueda.
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