El compromiso con los problemas de la sociedad actual puede afrontarse desde cualquier organización social y es más fácil si lo que esta asociación persigue son hábitos saludables como la práctica del deporte de base.
Esto viene a cuento de la propuesta que el Club de Baloncesto Europa Ciudad de Córdoba me hizo de participar, en el marco de su campaña “CBE Ciudad de Córdoba se mueve por el Medio Ambiente y el Clima” #BasketSOStenible, impartiendo una charla, sobre Cambio Climático y cómo afrontarlo desde una entidad dedicada a la práctica del baloncesto, para sus componentes y abierta al público.
La propuesta es totalmente coherente con los fines de organizaciones de este tipo aunque no es frecuente que reciba estas propuestas, de aquí el reseñarla. En el Centro Cívico de Poniente se dieron cita un grupo de deportistas de varias categorías y sus familiares del club de baloncesto para escuchar y comentar mi intervención.
Durante la misma hice referencia en primer lugar a lo que nos dice la comunidad científica sobre el «efecto invernadero» y como este efecto se ha visto reforzado por el consumo acelerado de combustibles fósiles que ha cambiado la composición química de la atmósfera, llegando a concentraciones de CO2, principal gas de efecto invernadero, en la atmósfera que ha alcanzado hace casi 7 años las 400 partes por millón, ppm. Nunca la humanidad ha vivido en una atmósfera con estos niveles y los referentes geológicos similares que tenemos nos llevan hacia atrás 3 millones de años, en los que la temperatura media de la Tierra entre 3 y 4ºC superior a la actual y el nivel del mar entre cinco y 40 metros más alto que en la actualidad.
La consecuencia más conocida de este incremento es que estamos reforzando el efecto invernadero, el grosor de la manta que permite una temperatura en la Tierra compatible con la vida tal como la conocemos, pero al aumentar el grosor de la manta estamos aumentado la temperatura media de la Tierra.
La exposición seguía con las consecuencias, incremento de la temperatura, subida del nivel del mar, deshielo de glaciares, disminución de hielo marino y terrestre en los polos y mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos como lluvias torrenciales, olas de calor, vendavales, huracanes y sequías. Así mismo creando las condiciones propicias para los megaincendios que recientemente han azotado Australia, la amazonia y los bosques boreales de Alaska, Canadá o Siberia.
Pero no solo en lugares alejados está teniendo consecuencias, también aquí estamos soportando olas de calor, gotas frías o DANAs, sequías, tempestades marinas en las costas, e inundaciones; con pérdidas de vidas humanas y económicas. Solo por reseñar algunos, medios locales recogían perdidas en el sector olivarero en la temporada 2014/15, en nuestra provincia, que los sindicatos agrícolas valoraban en 400 millones de euros, 42 de ellos solo en jornales. En Castilla y León las pérdidas agrícolas en 2017 se valoraban en 1.200 millones, debido a la falta de lluvias y las altas temperaturas.
Para frenar peores efectos es necesario cambiar de modelo energético transitando urgentemente hacia un modelo sustentado por las energías renovables, pero también es necesario disminuir nuestros niveles de consumo y nuestros hábitos ineficientes.
Ya el club estaba promocionando, con buena respuesta, los desplazamientos a pié, en transporte público, en bici para acudir a entrenamientos y partidos que a la vez que reducen el consumo de combustible favorecen la buena forma física, o compartir el coche. Han comenzado a desechar botellas de plástico para el agua usando termos o botellas reutilizables o han promocionado recogidas de basura en el medio natural.
Repasamos las actividades más frecuentes en el club y que podríamos cambiar para hacer sus actividades más sostenibles y saludables, entre las nuevas propuestas que sugerí estuvieron las claraboyas en los techos de los polideportivos para aprovechar la luz natural, mejorar el aislamiento térmico de los mismos y la instalación en las cubiertas de paneles fotovoltaicos que permiten autoabastecer de electricidad y agua caliente a los pabellones deportivos, a la vez que alivian las facturas de mantenimiento de los mismos, alivio que se puede aumentar vendiendo los excedentes de electricidad producidos y no consumidos, como permite la reciente legislación sobre autoconsumo.
Muy grato fue el nivel de participación en el coloquio posterior, abarcando un amplio rango de edades, indicador del nivel de comprensión, preocupación e interés por afrontar el Cambio Climático.
Agradable y recomendable actividad por la que felicito a los organizadores.
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