La organización Ecologistas en Acción ha manifestado su preocupación por los graves impactos que la instalación de una planta fotovoltaica, denominada «Cabra 0«, causaría en el entorno natural y social de Montemayor. Según la organización, estos impactos afectarían a diversos ámbitos, como la agricultura, el turismo, la despoblación y la fauna, y deberían llevar a la suspensión inmediata del proyecto.
Uno de los puntos centrales de la crítica de Ecologistas en Acción es la ocupación masiva de tierras de cultivo, que resultaría en la pérdida de actividad agraria, la base de la economía en la comarca. Se estima que esta ocupación provocaría la desaparición de 45 empleos agrarios y 11.500 jornales, lo que agravaría el problema de la despoblación en la zona. La organización subraya que las plantas de energía renovable, como la fotovoltaica en cuestión, no generan empleo ni contribuyen significativamente a la economía local, lo que aumentaría las desigualdades económicas en la comarca.
Otro aspecto destacado es el impacto sobre el paisaje y el turismo. La ubicación de la planta en un enclave de alta belleza paisajística, donde se encuentran restos históricos como el Castillo de Dos Hermanas y el Cerro Navarro, resultaría en la pérdida del característico paisaje de campiña de la región y afectaría negativamente el atractivo turístico del lugar.
El daño a la fauna local es otra preocupación importante. La planta fotovoltaica se situaría en un territorio altamente sensible para diversas aves protegidas, como el Milano Real, el Malvasía Cabeciblanca, el Aguilocho Cenizo, el Sisón Común, la Avutarda Común y el Cernícalo Primilla. La ocupación de sus hábitats amenaza seriamente a estas especies, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción.
Ecologistas en Acción hace hincapié en que la autorización para la planta «Cabra 0» nace viciada, ya que no se han tenido suficientemente en cuenta los impactos acumulativos que la construcción y operación de esta planta conllevarían. Además, la organización destaca que proyectos similares en el pasado han sido desestimados debido a su impacto negativo en especies protegidas, como es el caso del Alzacola, cuya población en la comarca es significativa.
En conclusión, Ecologistas en Acción hace un llamado a las autoridades competentes para que reconsideren la autorización de la planta fotovoltaica «Cabra 0» y tomen en cuenta las graves consecuencias sociales y ecológicas que esta instalación conllevaría para el municipio de Montemayor y toda su comarca. La organización aboga por un desarrollo más responsable de las energías renovables que respete y proteja el entorno natural y las comunidades locales.
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