Ecologistas en Acción Andalucía ha presentado lamenta que el decreto que establece el régimen jurídico de las reservas de la biosfera no tiene en consideración la cogestión de dichas reservas entre las administraciones y la sociedad civi
Las reservas de la biosfera fueron creadas por la UNESCO en 1974, dentro del Programa Hombre y la Biosfera (MaB), y se definen como “territorios cuyo objetivo es armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza. Se establecen sobre zonas ecológicamente representativas o de valor único, en ambientes terrestres, costeros y marinos, en las cuales la integración de la población humana y sus actividades con la conservación son esenciales”.
En 1977 se declaran las primeras reservas de la biosfera en España: Sierra de Grazalema y Ordesa. En este proceso de declaración, y posterior de gestión, «ni se tuvo en cuenta ni se implicó a la población local». La participación social «es un factor inherente de las reservas de la biosfera», según se aprobó en la Estrategia de Sevilla en 1995, que establece la necesidad de dotarlas de un eficiente marco de gobernanza, implicación y participación ciudadana.
Según la organización ecologista lo cierto es que las reservas de la biosfera, a pesar del prestigio internacional con que cuentan, «son los espacios naturales más desconocidos». Casi nadie «sabe cuántas ni cuales son». Particularmente «preocupante es el desconocimiento existente entre las poblaciones locales» que, teóricamente, «deberían intervenir en su gestión».
Según Ecologistas en Acción en el Proyecto de Decreto se mantiene un modelo de gestión en las reservas de la biosfera «sin participación social». En ninguno de los órganos previstos existe participación de la sociedad civil de las localidades incluidas en las reservas de la biosfera. De 24 miembros del Consejo de las Reservas de la Biosfera, 20 los nombra la Junta de Andalucía, y 4 otros organismos oficiales científicos o medioambientales. No hay «ningún representante de entidades ciudadanas con actividad local en las reservas de la biosfera».
Además el Decreto establece «un modelo de gobierno directo» desde la consejería con competencias en medio ambiente, siguiendo «el esquema antiguo de finales del siglo XX». Por ello Ecologistas en Acción ha propuesto una modificación del proyecto de Decreto para que «el Consejo de las Reservas de la Biosfera de Andalucía tenga funciones de participación social», con la inclusión de organizaciones representativas de la sociedad civil, y de evaluación de su gestión.
También se debe regular y promover la implicación de la población local en la gestión de las reservas de la biosfera; garantizar la transparencia y el acceso de la información en materia de gobernanza de las reservas de la biosfera RB, especialmente a las comunidades locales; y ampliar la representación de la sociedad civil.
De la misma forma sostienen que el Decreto pretende homologar los órganos de participación específicos que debe tener cada reserva de la biosfera, con los órganos existentes en los parques nacionales y naturales incluidos en esas reservas de la biosfera -juntas rectoras y patronatos-, cuando no coinciden territorialmente.
La Reserva de la Biosfera Sierra de Grazalema «no coincide con los límites del parque natural», ya que la reserva de la biosfera no incluye la zona malagueña del parque natural, y en el parque natural no se incluyó una amplia zona al norte del mismo que sí pertenece a la Reserva de la Biosfera.
Al mismo tiempo consideran que en el caso de la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena, que incluye tres parques naturales, se propone un órgano consultivo constituido sólo por responsables políticos y técnicos de la Consejería con competencia en medio ambiente. No se incluye en este órgano de coordinación ninguna representación de los ayuntamientos ni de las entidades sociales del área que abarca esta reserva de la biosfera. Por ello «hemos propuesto que se constituya un órgano de participación con una amplia representación social».
En el caso de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo se plantea también un órgano muy reducido, sin participación social. Por sus especiales circunstancias –es la única reserva de la biosfera intercontinental del mundo, la gran superficie que abarca y pertenecer a dos países- han propuesto una figura flexible de participación social, como podría ser «una conferencia bianual de representantes de ambas orillas de la reserva de la biosfera». Ecologistas en Acción ha organizado diversos foros participativos entre entidades de ambas orillas de esta Reserva de la Biosfera, con notable éxito.
La organización ecologista entiende que «urge iniciar un debate social abierto» sobre el futuro de las reservas de la biosfera andaluzas, «la gobernanza en el territorio y el protagonismo de la sociedad civil» en el desarrollo de cada una de ellas. Sin este debate, cualquier norma o planificación irá en contra del propio espíritu de la Red de Reservas de la Biosfera y del Programa MaB de la UNESCO.
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