Si el último lunes de julio, el día 26, el Distrito Sur se daba una tregua, con cierta esperanza tras su reunión con el Ayuntamiento el día 23, por los rigores de agosto en sus reivindicaciones por las deficiencias crónicas que sufre la zona, que contiene dos de los barrios con más pobreza del país, no ha tardado en tener que volver a la batalla una vez retomada la actividad en el Ayuntamiento de Córdoba.

Ayer lunes, el Consejo de Distrito Sur que preside Mariló Damián emitió una nota de prensa en la que vuelve a recordar alguna de las cuestiones que sufren, año tras año, mandato municipal tras mandato municipal, retrasos u olvidos. Las obras en la antigua Normal de Magisterio terminaron hace casi dos años, pero el Distrito Sur cada día más comprueban que los usos prometidos para la ciudadanía se desvían hacia otros que ni tan siquiera les son notificados por los responsables municipales.

Una nueva prueba de esos temores la tienen desde el Consejo de Distrito Sur tras las declaraciones de la Delegada de Transformación Digital, Lourdes Morales, quien ha afirmado que el Ayuntamiento de Córdoba busca una nueva sede (diferente a magisterio) para trasladar el centro de procesamiento de datos (CPD), donde se alojan todos los servicios digitales y tecnológicos municipales. Por otro lado, también ha reconocido que el Ayuntamiento sigue sin tener un Plan de Uso del inmueble para la ciudadanía y organizaciones de la zona. La representación vecinal de Sur «se pregunta si esto quiere decir que no se va a utilizar el edificio de la antigua Normal de Magisterio«, cosa que además no han podido conocer directamente de la Delegada pues, a pesar de haberla invitado con 15 días de antelación a la reunión del Consejo de Distrito del pasado 13 de septiembre, no solo no asistió sino que no han tenido respuesta alguna, aunque sea justificando la ausencia, a la invitación.

Entre tanto, el Distrito Sur sigue, además de sin poder hacer uso de estas instalaciones para nuevos usos, sin biblioteca, ya que ni está activa la prevista en La Normal ni la del Centro Cívico Arrabal del Sur, que el Ayuntamiento sigue teniéndola cerrada, por lo que las personas, sobre todo estudiantes, que necesitan hacer uso de ella, han de irse a otras zonas de la ciudad para estudiar o tener acceso a libros que necesiten. Desde el Consejo de Distrito denuncian que la Delegada de Cultura, Marian Aguilar, tampoco ha tenido a bien informarles de esta situación.

Además de todas estas circunstancias, el Consejo de Distrito Sur recuerda que se mantiene el conflicto durante estos dos últimos años entre la empresa constructora y el Ayuntamiento por las deficiencias tras las rehabilitación del edificio lo que, sumado a la indefinición sobre el uso, que deberá ser establecido entre el gobierno municipal y dicho Consejo de Distrito, «impide la apertura definitiva de todo el edificio«.

Por último, el Consejo de Distrito Sur recuerda que el Reglamento de Participación Ciudadana debe contempla que, cuando un Consejo solicite la asistencia de algún concejal, éste ha de asistir o justificar su imposibilidad para acomodar otras posibles fechas. En este sentido lamentan que se haya roto la sensación positiva que sacaron de la última reunión del 23 de julio con el Alcalde, y los responsables de la Gerencia de Urbanismo y del Instituto Municipal de Deportes, tras la que pensaban que podrían volverse a cumplir los reglamentos y la más básica norma de convivencia entre instituciones y ciudadanía, que es la comunicación. El Consejo de Distrito Sur, sin embargo, vista la continuidad en el comportamiento del grupo de gobierno, avisa que “la callada por respuesta crea conflictos que nadie quiere”.

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