Unas 600 personas se dieron cita en la concentración, la tercera consecutiva, que el Consejo de Distrito Sur ha convocado para exigir al gobierno municipal de José María Bellido que cumpla, de una vez por todas, con las necesidades de los barrios que componen el sur de la ciudad, y que quedaron plasmadas junto al compromiso de acometerlas de forma urgente, en el pleno municipal del pasado día 8 de julio, donde se aprobó una moción por unanimidad de los grupos políticos municipales.
La concentración se produjo en el terreno que quedó tras el derribo del Polideportivo de la Juventud, y las personas asistentes marcharon por los alrededores cortando el tráfico en la Avda. de Cádiz y la Plaza de Andalucía durante una hora aproximadamente. Paralelamente se estuvieron recogiendo firmas en apoyo a las reivindicaciones planteadas por el Consejo de Distrito y se colocaron las pancartas que se usaron durante el acto en el vallado del anteriormente mencionado solar.
El próximo lunes 26 hay convocada una nueva concentración a las 21’00 horas, a la espera de que el gobierno municipal de ya algún paso que debe traducirse en la celebración de una reunión urgente que desde el Consejo de Distrito Sur ya se ha solicitado desde hace varias semanas y que, como denuncia este órgano vecinal, ha tenido la callada por respuesta a pesar de las supuestas buenas intenciones reflejadas tras la aprobación de la moción por unanimidad el pasado día 8.
Paralelamente, el Consejo del Movimiento Ciudadano se ha dirigido al gobierno municipal para que ponga en marcha antes de que acabe el mes de julio la mencionada moción y que entiende que tiene que transformarse en una hoja de ruta que determine cómo se van a ir aplicando los acuerdos adoptados evitando que la moción quede en papel mojado. El CMC entiende que debe aprovecharse la unanimidad en la aprobación de la moción para impulsar los distintos proyectos que el distrito sur necesita para empezar a sacar a los barrios que lo conforman de su situación de pobreza.
Para el CMC, lo primero que debe suceder es que el gobierno local se reúna con el Consejo de Distrito para pactar esa hoja de ruta, que solo será eficaz si se cuenta con los distintos colectivos vecinales, sociales, sectoriales, deportivos, … que estructuran la sociedad del distrito, de manera que se actúe contando con el vecindario del distrito, «haciéndolo protagonista de su propia realidad y no aplicar medidas ajenas a lo que el propio distrito demanda. No son necesarios más estudios ni diagnósticos, solo hay que impulsar los proyectos que el sur de nuestra ciudad viene requiriendo desde hace dos décadas«.
El CMC recuerda que el Distrito Sur necesita de proyectos que cubran las necesidades de sus habitantes pero que, al mismo tiempo, «sean atractivos para el resto de la ciudad, de tal forma que los puentes sobre el río sean elementos de encuentro y no de separación«. Y para ello entiende que se ha de «abrir de forma completa el edifico de la antigua Normal, especialmente de su biblioteca; crear una equipamiento deportivo de calidad, en torno a una piscina cubierta, en el antiguo solar del Polideportivo de la Juventud; rehabilitar el antiguo campo de San Eulogio, completándolo con otros equipamientos; definir un nuevo proyecto cultural sobre el solar del Palacio del Sur junto a un centro de interpretación del arrabal de Saqunda; y recuperar el proyecto de Museo de Bellas Artes junto a la Calahorra, o los molinos del río, son proyectos que, por un lado estructurarán el distrito, generarán vida ciudadana y economía y serán un atractivo para el resto de la ciudad. Mientras que se define esa hoja de ruta participada, temporalizada y con financiación definida, el distrito necesita mejorar su accesibilidad y su movilidad, recalificando sus calles y plazas. También hay que incrementar la inversión social haciendo útil la estrategia ERACIS combatiendo los niveles de pobreza. Hay que dignificar el barrio incrementando la limpieza, cuidando sus solares y manteniendo sus zonas verdes. Y hay que generar espacios de ocio sano como alternativa a la proliferación de salas de juego. Hacer realidad obras como la del Paseo San Julián y seguir rehabilitando calles en los distintos barrios mejorarán la calidad de vida y la imagen del distrito«.
De momento, el alcalde y su equipo de gobierno tienen la pelota claramente en su tejado. La vecindad del Distrito Sur parece que, tras décadas de olvido y de casi excesiva buena voluntad de su parte, no va a consentir que se les siga ninguneando. El próximo lunes 26 estaría bien que hubiera noticias de que ya se ha producido alguna reunión de las reclamadas.
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