En la mañana de hoy martes día 28, el sindicato CTA ha emitido un comunicado de prensa en el que, «Ante las declaraciones realizadas por el concejal Pedro García en los medios de comunicación sobre las 2.000 contrataciones hechas en los tres últimos años en SADECO, desde CTA queremos puntualizar que la mayoría de esas contrataciones, sobre el 90%, provienen de planes de empleo de la Junta de Andalucía y de los fondos europeos. Los sueldos de dichos contratos oscilan entre los 700€ y los 800€».
CTA continúa en su nota denunciando que «Cuando este señor dice que este proceso de contratación realizado con fondos europeos ha sido una de las patas de la remunicipalización, debería de sentir vergüenza pues con esos sueldos es complicada la subsistencia de una familia. Pero debe de sentirse contento, pues las empresas subcontratadas por SADECO, entre ellas FEPAMIC, ofrecen a sus trabajadores y trabajadoras sueldos que oscilan entre los 800€ y los 1.000€ para aquellos que proceden de una subrogación. También debe de estar orgulloso por pagar los trabajadores/as que recogieron las naranjas de hacerlo con sueldos a mitad del convenio del campo».
«Cuando Pedro García habla de remunicipalización, debemos de aclarar que para él significa contar con más empresas públicas y no de ofrecer trabajo directo desde el Ayuntamiento de Córdoba que supondría un ahorro de IVA del 21% para las arcas municipales y, como no, para los ciudadanos», continúa la nota. «Mediante la contratación directa y no a través de empresas municipales quedaría más dinero para gestionar los gastos de la ciudad y no se tendría que acudir a la subida de impuestos, que es lo que insinúa en sus declaraciones sobre el hecho de que los cordobeses/as tenemos los impuestos más baratos de España».
El comunicado termina denunciando que, desde su punto de vista, «el Ayuntamiento de Córdoba se ha convertido en una empresa de trabajo temporal de la Junta de Andalucía».
Supongo que la CTA hubiese deseado que no se aprovecharan los planes de empleo, como ha ocurrido en otras épocas, y que miles de cordobeses y cordobesas no tuvieran empleo durante unos meses, y así no poder acceder al desempleo y la ayuda.
Esta respuesta del sindicato propiedad del señor Moro, parece propia de la derecha, posiblemente más deseosa que esos parados en vez de ofrecerles empleo, se les ofreciera la caridad y la beneficencia de la iglesia y Cáritas.