Las Asociaciones Vecinales La Axerquía, Regina-Magdalena, La Medina, Galea Vetus de San Agustín, San Lorenzo Existe, Puerta de Almodóvar y La Fuenseca, Santa Marina, Orive, que cuentan con el apoyo del Consejo de Distrito Centro, reclaman a la Gerencia Municipal de Urbanismo que responda a las numerosas propuestas presentadas en relación con esta temática y lamentan que el presidente de la GMU incumpla repetidamente su compromiso de atender esta demanda vecinal.
Según estos colectivos vecinales, los argumentos contra la instalación de placas solares en el casco que hasta la fecha ha vertido en los medios de comunicación el presidente de la GMU «caen por su propio peso» y lo argumentan en base a:
a) En primer lugar, la Unesco está elaborando una guía de buenas prácticas para el uso de energías renovables en ámbitos protegidos, pero seguramente tardará unos años hasta que lo tengan, y es improbable que imponga criterios muy estrictos, ya que, por otro lado, intenta fomentar el uso de energías renovables en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
b) Hay ejemplos de ciudades que han acometido este tema con decisión. Ámsterdam, con una superficie Patrimonio de la Humanidad bastante más grande que la de Córdoba, tiene una política activa de fomentar la colocación de placas solares, eso sí, bajo ciertos criterios de estética y visibilidad. Hay muchos ejemplos de edificios protegidos con placas solares, incluyendo el Palacio Real de Estocolmo, La Casa Blanca, etc.
c) Por otro lado, la consideración de los tejados como quinta fachada es un concepto nuevo del siglo XXI con la generalización de las fotos aéreas. Las cubiertas del casco histórico son predominantemente planas, con todo tipo de construcciones irregulares y descuidadas, y plagadas de tendederos, antenas, máquinas de aire, toldos y pérgolas. Una cubierta ordenada con paneles solares puede incluso mejorar el aspecto, por ejemplo si sustituyera la enorme cubierta de chapa roja de la Escuela de Danza cerca de la Mezquita, o las numerosas cubiertas de uralita o asfalto de trasteros y anexos precarios. Bien gestionado, es una oportunidad más que un problema estético.
d) Los destellos de luz solar en placas solares se pueden producir sobre todo con ángulos solares bajos. Dicho eso, las placas solares están diseñadas para absorber y no reflejar el sol, y reflejan apenas un 2% de la luz solar, menos que una ventana, el asfalto o una lámina de agua. Hay placas solares cerca de aeropuertos que no afectan a su seguridad.
Estos colectivos también salen al paso de las declaraciones del presidente de la GMU en torno a posibles soluciones a través de comentarios sueltos en los medios o respuestas parciales en su Consejo Rector. Uno de esos casos se refiere a sus preferencias por el uso de tejas o cubiertas solares que se asemejan a la cubierta de teja curva tradicional. Al respecto, los colectivos vecinales recuerdan que «todavía hay pocas opciones convincentes en el mercado. Las tejas solares, además de ser muy caras y complicadas para instalar no logran esconder su función. La mayoría no dan un resultado notablemente mejor que unas placas totalmente negras colocadas ordenadamente«.
Por otro lado, también ha habido comentarios sobre una posible comunidad energética exclusiva para el Casco Histórico a instalar en ubicación desconocida y con una propuesta desconocida de fórmula de gestión. Sobre ello, estos colectivos «opinan que las comunidades energéticas son un concepto legal nuevo que todavía hay que ver cómo se puede implementar entre las distintas administraciones involucradas«.
Además, recuerdan que «los proyectos de la GMU suelen tener plazos muy largos, como El Plan de Movilidad que lleva 7 años en un cajón, la restauración del convento de Regina o el Pósito, que vienen prometiendo desde el siglo pasado, la eliminación del cableado de fachada que después de 20 años de estudio aún no tiene solución, etc, etc. ¿Y cómo se llevará la electricidad a la comunidad? ¿Con aún más guirnaldas de cableado en las fachadas? No es más que otra forma de vender humo y aplazar el problema«.
En base a todas estas circunstancias, estos colectivos han llegado a las siguientes conclusiones:
a) Con las subidas del precio de electricidad y la dependencia precaria de gas y petróleo importado, la transición energética es más urgente que nunca. El autoconsumo con paneles solares es la forma más rápida, democrática y económica para conseguir dicha transición con un mínimo gasto público. Colocar placas solares más que un derecho es un deber.
b) Los paneles solares son instalaciones livianas y reversibles, con una vida útil de 10 a 20 años, justo el tiempo que necesitamos para implementar la transición energética. Para entonces ya habrá otras soluciones mejores y se podrán desmontar. Hay que actuar ya, de forma ordenada y operativa.
c) Es inadmisible mantener la actual situación de discriminación contra los 32.000 vecinos y vecinas del Casco Histórico, tanto si se trata de mero capricho esteticista como simple incompetencia.
d) Es inadmisible el incumplimiento por la presidencia de la GMU de los Acuerdos Plenarios que, por unanimidad, instan a desbloquear las licencias para instalar paneles solares.
e) Es inadmisible que se mantenga, sin justificación que lo sostenga, una especial dificultad para vivir en el Casco Histórico, a añadir a las que ya sufrimos los cordobeses y cordobesas que lo habitamos (todavía), pareciendo que se trata de empujarnos a los nuevos barrios y convertirlo en un simple (y contraproducente) decorado turístico.
f) La inmediata anulación -si es necesario, en este mes de agosto a más tardar- del Acuerdo del Consejo Rector de 2007 debe ser ya la única prueba de que no se va a seguir perjudicando por este Ayuntamiento, sin motivo ni razón, a los vecinos y vecinas que representamos las Asociaciones Vecinales que suscriben.
0 comentarios