Si se pudiera describir al artista Rafa Bilcor podría ser comparándolo con una tormenta. Lluvia, viento, rayos y truenos. Todo un conjunto de manifestaciones, en su caso artísticas (escultura, poesía y grafiti), que componen una obra equilibrada desde el desorden de elementos. Desde la irreverencia y el inconformismo logra transmitir con sus obras la cultura underground, el arte de la calle. Este artista «cordobés de la diáspora vasca», como él mismo se define, ha vivido entre nuestra ciudad y el País Vasco durante toda su vida. Comenzó a los 15 años a expresarse en el mundo del grafiti, pero sería alrededor de los 28 años cuando empezó a trasladar el mundo del spray a sus obras.

La geometría andalusí es su seña y una de sus pasiones. Se trata de un símbolo andaluz que normalmente no ocupa un lugar destacado en el arte, pero él sin embargo lo reivindica en sus obras y lo pone en primer plano. Implementar el grafiti y la poesía en estas obras no es tarea fácil pero el artista vasco hace los malabares necesarios. Gracias a su mente inquieta logra encontrar las respuestas de lo que desconoce a través de la experimentación. No se considera autodidacta, admite estar influenciado sobre todo por el mundo del grafiti y por el arte que le rodeó desde joven: el cine, la música, los grandes pintores o la poesía.

Aunque alguna de sus obras afirma ser capaz de crearlas en poco tiempo, también se puede observar en otras que el proceso de elaboración es complejo, integrando varios conceptos en forma de materiales reciclados, señales de tráfico e incluso cráneos de animales; que crean un conjunto llamativo, todo impulsado con la fuerza y el colorido que otorga el grafiti. Es destacable el uso de materiales que muchas personas podrían considerar basura o desechos de obra ya que Rafa Bilcor logra reciclarlos y transformarlos. Su amor por la poesía le lleva a trasladar versos a sus obras, como es el caso de este cráneo:


Aparte de sus creaciones también le gusta apoyar a los artistas noveles y enseñarles una forma alternativa de crear exposiciones sin tener que entrar en el juego convencional del mundo artístico donde hay que desembolsar grandes sumas para poder mostrar las obras. En este aspecto se trata de una persona comprometida a la que le nace ayudar a que los demás encuentren su sitio en este complejo mundo.
Esta exposición en el Circulo Cultural Juan 23 se trata de una “recopilación” de sus mejores obras, y próximamente viajará a Bilbao para exponerlas y lograr así una meta personal que es la de mostrar su arte en la tierra donde nació. No puedes dejar pasar la oportunidad de visitar su obra que se mantendrá hasta la mitad del mes de junio.


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