¡Ya de vuelta de dos semanas ausentes por distintos motivos. La segunda por descanso, del equipo del ¡¿Qué tal?! y de la gente preciosa que acude al programa. La primera, porque el cuerpo a veces chilla y pide ese descanso que solo le damos por obligación.
Así que, ya repuesto y más en forma que nunca, si es que es posible eso, nuestro Enrique Rodríguez cogió el micro a las seis en punto y nos ofreció, con la ayuda técnica de Javier Juan, un magnífico programa, como es habitual, pero quizá el de este jueves tuvo un puntito más, un puntito de los que llegan a la “patata”. Por eso, os dejamos aquí el programa completo, porque, si podéis, os aseguramos que vais a disfrutar plenamente de él:
Pero, como somos conscientes de que muchas veces no podemos dedicar dos horas completas, os dejamos ahora cada sección. Y la primera fue el Editorial, con el que Enrique quiso hacer un homenaje al Teatro en su día mundial. ¡Que hermosa relación de opuestos entre los valores que representa el arte, que sublima la paradoja del ser humano, esa que expresa que, a pesar de ser todos iguales, a la vez, seamos tan diferentes reuniendo el contraste entre lo extraño y lo universal, y el inverso que alimenta la tentación destructiva de aniquilar lo extraño, lo único, por diferente cuando lo fascinante es justo eso, el enigma que representa!
Y empezamos con las visitas en el estudio “Félix Ortega”. La primera, de Bernardo Ríos, con el que disfrutamos del recuero de un inmenso poeta en el aniversario de su “dejar morir”, que fue lo que hicieron con Miguel Hernández. Tan apabullantemente gustosa y placentera fue la entrevista a Bernardo, que nos quedamos con ganas de más, y lo que iba a ser una visita puntual, se convirtió en un primer episodio con emplazamiento a otro muy muy pronto.
Segunda visita. Salustiano Luque, portavoz de esta plataforma ciudadana “Mejor sin armas”, nos habló sobre el proceso de militarización de nuestra ciudad, las consecuencias de la instalación de una industria militar cuyos valores a nadie hay que descubrir y de la inutilidad del fomento de una industria de armas en nuestra ciudad, esa que hasta hace escasas fechas habló de la ciudad de la tolerancia y las tres culturas.
Como las sevillanas, vamos a por la tercera. Marina Sánchez y Emilio Alquézar son la punta del iceberg joven del barrio de Fátima. Se hacen llamar “Juventud Fatimera”, y han decidido tomar el timón de lo que quieren y de lo que les gusta y han pasado a la acción. ¡Y en el barrio se está notando!
Y terminó el programa haciendo continuar la sección anterior y añadiendo a dos jóvenes más, para conformar una tertulia encantadora. A Marina y a Emilio se les unieron Sebas Romero, miembro de la JOC y Sara Navarro, de la Marea Integradora. Las cuatro nos regalaron el lujo de coronar el programa hablando sobre cómo toma la palabra en la sociedad la gente joven, haciendo una reflexión compartida de los estereotipos que los adultos cuelgan a la juventud, de cómo les gustaría vivir su tiempo de ocio y qué encuentran a cambio. ¡Un momentazo de radio muy recomendable! ¿Qué te parece? Paradigma Radio: Tu radio social de Córdoba. La radio que escucha para que tú la escuches.
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