La historia viene de muy lejos. El Distrito Sur acoge el cuarto barrio más pobre del país y el segundo de Andalucía. No es algo nuevo y desde las organizaciones vecinales y el propio Consejo de Distrito se viene denunciando repetidamente.
La llegada de la actual crisis sociosanitaria no ha hecho sino empeorar terriblemente la situación. A nadie se esconde que la economía sumergida es la forma de vida de un porcentaje altísimo de la población del distrito. Personas que se dedican a limpiar sin ser dadas de alta en casas, otras que recogen cartón o chatarra, otras que viven de la venta ambulante o haciendo chapuzas; incluso con el menudeo de estupefaccientes. Todo eso, en el confinamiento actual, ha desaparecido. Hay decenas de miles de familias en el distrito que no ingresan nada.
Mejora de los Servicios Sociales y una Renta Básica Municipal
Desde el Consejo de Distrito denuncian que «venimos pidiendo unos Servicios Sociales con capacidad para atender las grandes deficiencias existentes en nuestros barrios. Llevamos un mes de confinamiento y no entendemos como en el Ayuntamiento no se han agilizado procesos o reconducido situaciones para paliar la crisis que están viviendo muchas familias, (económica, social, laboral…).» Además, detectan «una gran descoordinación del gobierno local con los Servicios Sociales, ayudas que no llegan, alquileres ya aprobados y aún no abonados desde hace muchos meses. Se permiten sacar las ayudas de este año, no como ayuda extraordinaria sino la ordinaria anual que se viene haciendo normalmente (dando lugar a confusiones entre la población) y así mismo la administración autonómica sólo ha renovado ayudas ya concedidas y nos consta que hay familias nuevas inscritas para renta mínima que llevan un año esperando resolución, a pesar de tener su expediente grabado en la aplicación informática que ellos tienen, pero aún no están resueltas y se sigue esperando que se revisen sus expedientes, cuando ya llevamos cuatro semanas de confinamiento.» Para ello no hay otra solución que la contratación, de forma urgente, de personal. Y solicitan una medida que en las últimas semanas se viene moviendo a través de los colectivos sociales de la ciudad y que algunos partidos políticos ya han puesto en sus papeles: una renta básica municipal.
El Consejo de Distrito Sur advierte que hay muchas familias que están atravesando situaciones muy críticas y no encuentran soluciones, y «es muy humillante tener que ir a pedir porque no reciben ningún tipo de ayuda, porque no todo han sido despidos o ERTEs. Desgraciadamente hay economía sumergida y estas personas no tienen ahora ningún ingreso. Esto lo haremos llegar también al gobierno central porque ahora más que nunca es necesaria insistimos, es necesaria una renta básica.»
Mientras tanto, desde el Distrito Sur piden a las Administraciones, Ayuntamiento y Junta de Andalucía, «que no sigan delegando la gestión que le corresponde en entidades privadas, ONGs y voluntari@s y amplíen las plantillas de servicios sociales, trasladen personal de otras delegaciones o hagan nuevas contrataciones. ¡Basta ya de tanto usar al voluntariado!.» Exigen que, «en lugar de que lo gestionen empresas privadas, usar lo público y que se haga participe al Consejo del Distrito Sur del que forman parte las organizaciones sociales que mejor conocen los barrios, siendo imprescindible una mayor aportación económica por parte del Gobierno Central».
Como soluciones de urgencia, y para la atención y el reparto de alimentos, en lugar de centros privados que es lo que el Ayuntamiento ha planteado hasta el momento, desde el Consejo de Distrito se recuerda que están locales municipales como los Centros Cívicos que se podrían utilizar en todos los distritos de la ciudad, y, en el caso del Sur, además, está el TIC-Séneca, el edificio de antiguo Magisterio o el local en la Plaza de Mediodía etc. todos ellos de propiedad municipal. Para colmo, denuncian que la distribución de alimentos en los colegios (niños/as del plan SYGA) no es suficiente ya que sólo se reparten almuerzos y meriendas. «No es verdad que se repartan cuatro comidas diarias. Por el momento sólo son dos y tardaron una semana en repartir. Es indignante tener que estar a la espera de que pueda llegar un plato de comida a tu mesa.»
Por último, reclaman también la desinfección de los barrios que, aunque «nos consta que se está desinfectando toda la ciudad, hay barrios y zonas donde existen focos de gran infección, la suciedad se acumula y las hierbas ya llegan hasta las primeras plantas de los edificios». La respuesta que han tenido desde el Ayuntamiento es que no «es tiempo de desbrozar». Con toda la lógica del mundo, «si se cortara y desinfectaran estas zonas, ayudaría también mucho a mejorar esta pandemia».
Ahora está por ver si la lógica y la humanidad está también en el gobierno municipal.
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