Hoy tenemos que publicar una noticia que nunca nos habría gustado tener que redactar y que nos llena de pena y de tristeza, el fallecimiento de Julio Anguita, ex-alcalde de Córdoba, histórico dirigente de IU y el PCE y militante de muchas, muchísimas, luchas que intentan construir otro mundo mejor y posible.
Julio libró muchas batallas políticas, ideológicas y sociales, con fortaleza y valentía, aún sabiendo que peleaba contra un sistema hecho con unas reglas que no están hechas para quienes creemos en la justicia social, en dar la cada cual según su necesidad y en pedir según su capacidad, un sistema hecho a la medida de quienes ostentan el poder sin presentarse a unas elecciones.
La lucha social de Julio no fue solo en el campo de la política tradicional, apoyó muchas otras causas, como la del Centro Social Rey Heredia cuando quiso ser cerrado por el gobierno municipal del PP, como la del cambio climático o como la de este proyecto de comunicación social, del que nos enorgullecemos de haberle tenido entre nuestras personas asociadas.
El corazón de Julio ha dejado de latir, pero su lucha, su memoria, sus enseñanzas y esa utopía que marca el horizonte que nos ayuda a caminar, sigue latiendo en los corazones de muchísimas personas, entre quienes nos encontramos.
Queridísimo Julio, que la tierra te sea leve.
https://www.change.org/Homenaje_y_honores_a_Julio_Anguita
Sé amigo Julio que buscabas la sabiduría, profundizar en el por qué. Pero no por llegar a ellos sin más, no. Una vez hecho el esfuerzo deseabas “abrazarlos, saborearlos, asimilarlos y zambullido, ya de paso evolucionar”.
Y hete aquí que ahora has profundizado en la muerte. ¿Qué habrás aprendido con ella? ¿Qué te habrá mostrado “la señora”?.
Ayyy amigo Julio si me lo enseñaras…
Yo te escuchaba siempre con oído crítico, pero así y todo ¡me convencías tanto! que me encantaría saber de ella en tu boca. Por ir conociéndola más.
Porque tu verdad era sentida, buscada, saboreada, discernida.
Por eso la muerte al llevarte , respetuosa y cálida te ha hecho los honores. Los reservados a los buenos hombres, a los hombres buenos…
Descansa en paz en sus brazos.
¡¡ Ay si me hablaras de ella…!!