Recientemente, en Todes Transformando hemos manifestado a la ministra de Igualdad, Irene Montero, nuestra enorme y sincera gratitud por su compromiso con la igualdad y la dignidad de todas las personas, especialmente de las personas trans (infancias, jóvenes o mayores) y sus familias, con su papel impulsor y decisivo en la aprobación de la Ley Trans y LGTBI.
En este momento, en que el miedo a las encuestas de unos partidos y la arenga infame de otros la pueden excluir de la primera línea del debate político, impidiéndole llegar a las cámaras parlamentarias de España, seríamos cobardes si no volvemos a ponderar públicamente su incuestionable labor en pro de los derechos y libertades de todas las personas y, más concretamente, de aquellas por cuya dignidad y por cuyo bienestar luchamos a diario en nuestra asociación.
Como cualquier persona, Irene Montero habrá tomado decisiones cuestionables e incluso alguna vez erróneas, pero se le exige que afronte ella sola con acuerdos de responsabilidad colegiada, mientras el resto del “colegio” disimula mirando hacia otro lado.
Al margen de la posición ideológica que tenemos cada una, cada uno y cada une en Todes Transformando, si en el panorama político de nuestro país no contamos con figuras como la suya, tan valientes, tan dispuestas a dar la cara y a poner el cuerpo sin dudarlo frente a la presión política, social y mediática, para lograr que las instituciones garanticen y la sociedad española reconozca la igualdad y los derechos de todas las personas, esa sociedad va a ser más pobre.
Y porque sigue siendo inexcusable que desde el ejercicio de la política se favorezca un feminismo aún más fuerte, empoderado e igualitario, en tanto que sea incluyente de las mujeres trans, si la política prescinde de personas tan implicadas como Irene Montero, creemos que la política retrocede como instrumento de transformación y avance social.
En política se necesitan más Irenes Montero y menos políticos que fomenten el odio y recorten derechos. Y en la asociación Todes Transformando siempre estaremos con ella, por abrir esa gran puerta a la diversidad y a la felicidad de nuestros hijos, hijas e hijes.
0 comentarios