La Junta directiva de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, que preside Isa Sereno, ha registrado en la mañana del 21 de mayo un documento en el Ayuntamiento de Córdoba dirigido al alcalde, José María Bellido, mostrando su “total y absoluto apoyo” a la petición de amparo también presentada hoy por la comunidad de propietarios de Encinares de Alcolea, en donde 65 familias están en riesgo de quedarse sin suministro eléctrico por la necesidad de adecuar una antigua línea.
Para Al-Zahara, en donde está federada la asociación vecinal Encinares de Alcolea, las personas que se verían afectadas por este corte, y que se turnan desde el día 14 de mayo para evitar que se ejecute, quedarían en una grave “situación de vulnerabilidad y precariedad” y sin conocer tan siquiera un plazo sobre el arreglo de esta infraestructura, por otra parte, suficiente hasta la fecha y, de hecho, recepcionada por el Ayuntamiento hace unos años dentro del proceso de regulación de esta zona.
Al-Zahara ha hecho suyo el escrito también presentado esta mañana por la abogada de los afectados, principalmente residentes en las calles Chaparrera, Fresno y Quejigo, en las que “en la mayoría de todas ellas se encuentran menores, personas de avanzada edad” e incluso residentes “con necesidades médico-eléctricas”, informa el documento.
Acompañado de 380 firmas del vecindario, el escrito en el Ayuntamiento recuerda los antecedentes del conflicto, como la falta de comunicación por parte de la distribuidora de la red de la supresión del suministro (según afirman), los cuatro intentos de ejecutar el corte de luz y los pasados días 14 y 15 (incluso de madrugada) y la denuncia de los hechos en el Juzgado de Instrucción número Cuatro de Córdoba, así como de un posible delito de coacciones, además de solicitar medidas cautelares de paralización del corte de suministro.
Capítulo aparte, los vecinos afectados informan al Ayuntamiento que “tienen la intención de manera inmediata de solventar esa supuesta peligrosidad (de la línea eléctrica) mediante medidas correctoras”. Aunque entienden que “no es un peligro grave e inminente, puesto que dicha instalación eléctrica se encuentra de esta misma manera desde hace más de 16 años” y que, de hecho, fue recepcionada por el Ayuntamiento de Córdoba hace pocos años “con motivo de la ejecución de las obras de urbanización por el sistema de cooperación de Encinares de Alcolea”.
En consecuencia, el escrito del vecindario pide el amparo del alcalde a la vez que “rogamos encarecidamente que sea la Alcaldía de esta ciudad de Córdoba la que medie en esta situación en la que dejaría a familias directamente tiradas en la calle”.
Para la presidenta de la federación vecinal, la situación que vive el vecindario en esta zona del municipio contrasta con la filosofía, la voluntad y todo el trabajo realizado durante años entre Al-Zahara y las administraciones para la regularización de núcleos en la periferia de Córdoba, procesos en los que, independientemente de la tramitación y proyectos para sacar a muchos asentamientos de la ilegalidad, deben primar unas condiciones mínimas dignas para las personas y contarse con servicios básicos de electricidad y suministro de agua potable.
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