Un equipo impulsado por la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, en el que participan responsables como la Coordinadora del Área Humana Francisca Navarrete o Francisco Molina, presidente de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (Faecta) en Córdoba, ha detectado un empeoramiento de los índices de pobreza y de riesgo de exclusión social en los barrio de Córdoba, ya de por sí graves, como consecuencia de la crisis sociosanitaria, económica y laboral del covid-19 en la ciudad.
Se trata del primer y más profundo análisis de su género por barrios de la ciudad tras la entrada de la pandemia en el país, un diagnóstico social «que aún está en marcha», ya que además de recopilar datos de instituciones nacionales e internacionales sobre la pobreza en Córdoba y de contar con estimaciones contrastadas de responsables vecinales está pendiente de ampliar el estudio mediante otros medios como encuestas selectivas, explica Francisco Molina.
El primer documento de este análisis ya constata, a través del informe de Ais Group, cómo Córdoba es la primera provincia española en tasa de ‘pobreza anclada’. Un 53%, según el medidor que usa la ONU para testar los movimientos de la población y su situación real calculando el número de familias cuya renta está por debajo de los ingresos medios de la población española. Córdoba
también lidera el listado de provincias con más población en riesgo de caer en la pobreza extrema, con una tasa del 43%, a raíz del informe de la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.
En el plano laboral, el informe del equipo de Al-Zahara, muestra cómo la incidencia en los barrios va paralela a la calidad y estabilidad del trabajo de su población, con menor incidencia para las áreas con muchas familias cuyas rentas están ligadas al sector público; mucho más afectados los trabajadores por cuenta ajena (que llegan a ver peligrar sus puestos, sobre todo los que cuentan con contratos temporales) y a los autónomos y pyme, dada la pérdida de ingresos por la reducción de la demanda de sus servicios o productos. Por último, son los barrios con más jóvenes o con trabajadores obligados a subsistir en la economía sumergida los que más han sufrido las consecuencias económicas y laborales de la actual crisis del covid-19.
Ante esta situación, el propio equipo ha propugnado como medida inmediata la extensión y consolidación de las Redes de Solidaridad en los barrios, coordinando iniciativas y campañas así como el trabajo de las asociaciones y los voluntarios para detectar a las familias que están pasando por graves situaciones, satisfacer las necesidades alimenticias e higiénica, propiciar la educación de escolares y jóvenes de entornos en apuros, etcétera.
Además, el equipo de Al-Zahara ha elaborado una completa Guía Práctica para que el ciudadano, sin necesidad de sumar mareos burocráticos en su ya angustiada situación, sepa a qué administración y qué organismo en Córdoba exactamente acudir cuando precisen asistencia según el tipo de ayuda (vivienda, empleo, salud, violencia de género, seguridad, etcétera). Precisamente, esta ‘Guía básica de recursos sociales en Córdoba’, cuya difusión se está ultimando, se abre con un breve resumen del diagnóstico elaborado por el equipo de Al-Zahara y concluye llamando a potenciar las citadas Redes de Solidaridad en los barrios,
0 comentarios