La Junta Directiva de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, que preside Antonio Toledano, ha dado a conocer su postura sobre la polémica del proyecto a construir en el solar de Cruz del Rastro, reclamando “conocer el destino final” de este espacio “ya que todas las informaciones vaticinan la instalación de nuevos negocios de hostelería”, lo que supondría “un nuevo golpe a la convivencia de unas vecinas y vecinos que ya se encuentran al límite por la saturación de este tipo de locales de ocio”.
Al-Zahara, que hace suyas las reivindicaciones al respecto de la Asociación Vecinal Axerquía, el consejo de distrito Centro y la vecindad en general, considera que “toda intervención en este solar debe ajustarse irremediablemente a unas condiciones y requisitos muy estrictas, ya que nos encontramos, no lo olvidemos en un espacio declarado como Patrimonio de la Humanidad”. Así, y aun dejando a un lado “todas las cuestiones y reivindicaciones expresadas por las asociaciones de la zona y por el consejo de Distrito Centro en cuanto a la masificación, saturación, colmatación, etcétera de este tipo de negocios que hacen de la vida de las vecinas y vecinos un verdadero sufrimiento, las cuales apoyamos al cien por cien, y centrándonos estrictamente en el marco urbanístico, el Ayuntamiento debe defender y exigir que toda intervención en este espacio se ajuste a los informes favorables de ICOMOS España en cuanto a la adecuación de la fachada para la preservación de la zona protegida por la Unesco”.
Más aún, “entendemos de igual forma que el Ayuntamiento debería pedir informe a la Delegación de Cultura sobre el impacto visual del proyecto, ya que no debemos olvidar que la concesión del reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad del Centro Histórico se debió, entre otras consideraciones, a una serie de características que se debían reunir, siendo una de ellas sin duda su armonización estética y urbanística”.
Por otra parte, Al-Zahara insiste en que este proyecto “no podría instalarse en una Zona Acústicamente Saturada (ZAS), y que si este entorno no tiene aún esta consideración es porque el gobierno de este Ayuntamiento y los predecesores no han contestado a las solicitudes presentadas”, con lo que la directiva de la federación vecinal entiende como “prioritario que se le dé respuesta a la demanda por considerar el casco como zona ZAS antes de iniciar cualquier tipo de actuación en este solar”, todo ello para evitar que las personas residentes queden en una situación de indefensión.
Los responsables de Al-Zahara concluyen que para “conseguir una convivencia vecinal justa” es preciso que el Ayuntamiento, dentro del marco legal de que disponga, “priorice a las vecinas y vecinos de la zona en su demanda de conseguir una vida normalizada, y no incline la balanza solo en el lado material y económico exclusivamente”, algo que sin duda es necesario atenderlo, pero no a costa de “que las personas pierdan derechos, como el derecho al descanso, muchas veces relegado”.
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