Esta actividad cinegética denunciada por el colectivo medioambientalista, registrada en el Parque Periurbano de Los Villares, vuelve a poner en evidencia las tensiones entre la conservación ambiental y las prácticas de caza en espacios protegidos. Según denuncia Ecologistas en Acción, el pasado 29 de diciembre se permitió la circulación de vehículos todoterreno y la realización de una montería en un área estrictamente regulada, lo que constituye, a juicio de la organización, una flagrante vulneración de la normativa vigente.
El Parque Periurbano de Los Villares, integrado en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA), está sujeto a un régimen de protección que prohíbe expresamente la caza y el uso de armas de fuego en su interior, salvo para actuaciones específicas de conservación. Sin embargo, las imágenes de vehículos 4×4 encabezados por un agente de Medio Ambiente y los testimonios de visitantes apuntan a que estas disposiciones fueron desatendidas.
Graves Irregularidades
La jornada comenzó con la intervención de un agente medioambiental que retiró la cadena y el candado que impiden el acceso de vehículos motorizados a una pista forestal del parque, contraviniendo el artículo 104 del Reglamento Forestal de Andalucía. Posteriormente, una comitiva de cazadores recorrió la zona protegida, portando armas y preparándose para lo que sería una batida de jabalíes. Carteles informativos colocados en puntos estratégicos del parque anunciaban la realización de una montería, a pesar de que la caza está expresamente prohibida en el parque desde su declaración en 1990.
«Estos carteles desinforman a los visitantes y parecen legitimar una actividad que claramente vulnera la normativa«, señalaron desde Ecologistas en Acción, quienes han presentado una denuncia formal ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil.
Reiteración y Complicidad
Esta no es la primera vez que se denuncian este tipo de prácticas en el Parque Periurbano de Los Villares. Según Ecologistas en Acción, los hechos reflejan una preocupante permisividad por parte de la Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, responsable de garantizar la conservación del área. «Es inaceptable que la administración, lejos de proteger el parque, actúe como facilitadora de actividades que ponen en riesgo su equilibrio ecológico«, denuncian.
El caso cobra aún más relevancia al tratarse de un espacio de alto valor para la conservación de la fauna silvestre. La presencia de cazadores armados y la alteración del hábitat natural son factores que no solo vulneran las leyes ambientales, sino que generan un clima de inseguridad para los visitantes habituales del parque.
Exigencias de Responsabilidad
Ecologistas en Acción exige una actuación contundente contra los responsables de estos hechos, incluyendo a quienes desde la administración pudieron facilitar estas actividades. Además, insisten en la necesidad de reforzar la vigilancia en los espacios naturales protegidos para garantizar el cumplimiento de la normativa y preservar su integridad.
La denuncia presentada incluye abundante material fotográfico y ha sido respaldada por un llamamiento a la Guardia Civil para intervenir en el lugar de los hechos. Según informaciones preliminares, el SEPRONA ya ha iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido y determinar las responsabilidades correspondientes.
Los hechos ocurridos en Los Villares no son solo una afrenta al medio ambiente, sino también una señal de alarma sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de control y transparencia en la gestión de nuestros espacios naturales.
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