En un informe técnico realizado recientemente para evaluar la situación de los vallados cinegéticos en Andalucía, se han seleccionado 10 fincas de 7 provincias, en las que tienen una alta incidencia porque están ubicadas en espacios naturales protegidos por legislación andaluza, como parques naturales, Zonas de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) declaradas por la legislación de la UE, o como Reserva de la Biosfera por la Unesco.
En las inspecciones realizadas se han analizado las características del vallado cinegético (altura, luz de malla, pasos de fauna,…), la adecuación a la normativa legal, el cumplimiento de otras normativas legales (vías pecuarias y caminos públicos, aguas, especies catalogadas…), afecciones a la fauna silvestre, al paisaje y también los conflictos existentes.
Las conclusiones son contundentes:
- Incumplimiento sistemático de la normativa legal, tanto de mallados cinegéticos, como de protección de la biodiversidad y de espacios naturales. La normativa existente es muy laxa y permisiva, y los controles escasos.
- Cierre y usurpación de caminos públicos, vías pecuarias y dominio público hidráulico.
- Generación de impactos como la fragmentación del hábitat de grandes carnívoros en peligro de extinción (lince y lobo), endogamia de la fauna cinegética, mortandad de fauna por colisión y atrapamientos en los vallados, estrés de la fauna durante las cacerías e incendios, afecciones a la vegetación por las altas densidades de ungulados de interés cinegético, deterioro del paisaje natural…
- Particularmente llamativa es el incumplimiento de las características de los vallados, por ser claramente visibles, y la falta de actuación de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, responsable de su autorización y vigilancia, y con competencias en los espacios naturales y en la protección de la biodiversidad.
La mayor parte de los vallados inspeccionados superan la altura legal, tienen una luz de la malla menor que la autorizada, tienen instalados alambres de espinos, no disponen de pasos de fauna o algunos de los existentes son trampas para las especies que se suponen deben favorecer, están anclados al suelo o cortan camino públicos, vías pecuarias y ríos. En algunas fincas se ha detectado la presencia de especies cinegéticas alóctonas, como muflones, gamos, y comederos de jabalíes, hecho incomprensible si se tiene en cuenta que los propietarios de cotos y la Federación de caza denuncian sistemáticamente la sobre abundancia de jabalíes para justificar su caza durante todo el año.
A esto hay que añadir una normativa muy laxa, que permite vallar fincas de escasa superficie –incluso de menos de 500 hectáreas-, que son auténticos corrales superpoblados, con graves daños a la vegetación, y donde se masacran a las piezas de caza sin darles ninguna opción de huida.
Ecologistas en Acción ha remitido el informe a los máximos responsables de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible solicitando que informe de las actuaciones que ha adoptado ante las infracciones a la normativa legal detectadas y de los expedientes sancionadores, incoados en los cotos de caza mayor, inspeccionados en el informe. Así mismo hemos solicitado una reunión a la Consejera, para abordar las necesarias modificaciones en la normativa legal y en los mecanismos de inspección de los cotos de caza mayor, con mallados cinegéticos.
Varios ejemplos de vallados que no cumplen la normativa y provocan alto impacto ambiental:
1.La Atalaya: Parque Natural Los Alcornocales. Mallado de 3,40 metros de altura.
2.La Virgen: Parque Natural Sierra de Andújar. Vallado en zona de linces y con luz de malla que impide el paso a la fauna silvestre.
3 Corte del río Majaceite en el Parque Natural Los Alcornocales.
4.San Benito: Sierra Norte de Sevilla. Vallado con luz de malla que impide el paso a la fauna silvestre y con alambres de espino.
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