Ecologistas en acción, como colectivo que lucha por la defensa de la naturaleza desde la búsqueda de la justicia social y ambiental mediante la no-violencia, muestra su rechazo a la instalación en Córdoba de la base logística del ejército de tierra por ser una infraestructura al servicio de la lógica militarista, una lógica «basada en la imposición por la fuerza de los intereses de las grandes potencias económicas y con mayor capacidad de armar a sus ejércitos por encima de los intereses de los más débiles y de la ciudadanía en general».
Ningún ejercito defiende la paz y aunque ahora nos hablen eufemísticamente de “intervenciones humanitarias”, la realidad es que, según estimaciones conservadoras, «las guerras han provocado la muerte de más de 100 millones de personas desde 1914». Además, actualmente, «entre el 80% y el 90% de los fallecidos en conflictos bélicos son personas desarmadas».
Ecologistas en acción considera inasumible para la ciudadanía cordobesa el riesgo que supondría la instalación de la base logística del ejército de tierra al convertirse la misma en «posible objetivo de atentados terroristas o incluso, en caso de guerra, convertirse en objetivo militar». Igualmente, la ubicación de la base en Córdoba supondría «un aumento de la circulación de mercancías peligrosas por las vías de comunicación circundantes a la ciudad con el consiguiente peligro asociado».
Por otra parte añaden que «basar un modelo de ciudad en la cooperación entre ejército, industria y Universidad supone poner el futuro de Córdoba en manos de una industria que no valora las consecuencias humanitarias que provoca». Una industria que necesita «de las exportaciones para ser viable económicamente, llegando a exportar en 2019 material militar por valor de 4042 millones de euros, convirtiendo a España en el sexto país exportador a nivel mundial».
Según ecologistas ecologistas, estas exportaciones suponen en muchos casos una violación de los derechos humanos ya que son vendidas a países en conflicto como Arabia Saudita «sin control sobre su posible uso». Todo lo contrario a una ciudad que «por su historia debe ser modelo en el diálogo entre culturas».
Además, la colaboración entre la industria militar y el ejercito «se verá materializada durante el próximo año en la práctica en los 3018 millones de euros que el estado español dedicará en sus presupuestos de 2021 al desarrollo y la adquisición de nuevo armamento sofisticado» (los llamados Programas Especiales de Armamento). Del mismo modo para ecologistas todo esto supone un despilfarro de dinero «cuando estamos afrontando una crisis sanitaria sin precedentes y más necesario sería destinarlo a reforzar la sanidad pública». Un dinero que «invertido en sanidad, educación o transporte público crearía más puestos de trabajo que invertido en la industria militar».
Ecologistas en Acción Córdoba plantea que la Base y Campo de Maniobras y Tiro de Cerro Muriano y del Polvorín del Vacar pone de manifiesto «la incompatibilidad de las infraestructuras militares con la defensa de la naturaleza y la seguridad de la ciudadanía». En concreto, ha sido «fuente frecuente de conatos e incendios en verano, llegando a quemar 4100 hectáreas en 2007 en el peor suceso provocado por esta instalación, pero no el único».
Por último desde Ecologistas en acción «apostamos por un modelo de ciudad sostenible que en armonía con la naturaleza y desde la cultura de la paz haga posible la justicia social y ambiental, libre de servidumbres militares».
Ecologistas en Acción, tiene alguna idea para atraer trabajo y desarrollo a la ciudad de Cordoba ya sea directo o indirecto.