Una sierra de Andalucía, Sierra Bermeja, se quema en estos fatídicos días. Ayer ya iban 9.000 hectáreas perdidas, y de las 1.500 del pinsapar que allí se encuentra (único en el mundo sobre peridotitas) unas 200 habían sido pasto del fuego. Miles de personas evacuadas de sus casas en sus pueblos: Jubrique, Genalguacil, Faraján, Pujerra, Alpandeire y Júzcar. Un número imposible de determinar de animales muertos. Una situación dantesca que, solo cuando ocurre, nos hace reaccionar. Aunque no mucho, por lo que parece. Por lo menos, no lo suficiente para que «quienes mandan» tomen nota. Recientemente, en junio, hace menos de tres meses, se debatía en el Senado la petición para su declaración como Parque Natural. Esa votación se quedó con los únicos votos a favor del Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal, da la que es representante andaluza la senadora Pilar González, de Adelante Andalucía. La ministra Teresa Ribera encontraba «dificultad a la hora de caracterizar ese espacio como protegido» y «que la continuidad ecológica estaba interrumpida por la carretera que une Ronda con San Pedro de Alcántara». Su grupo, el PSOE, con sus senadores y senadoras andaluzas, votó por supuesto en contra. El PP, con sus senadores y senadoras andaluzas, por supuesto, también. En estos casos es en los que a la ciudadanía nos toca aprender.
En medio de la tragedia que nos provoca ver noticias, imágenes y vídeos del desastre, hemos querido saber de primera mano la opinión de un bombero forestal, Rubén Flores, incansable activista cordobés que realiza sus tareas en el campo andaluz en estas fechas.
Paradigma: Rubén, tú no estás destinado en la zona afectada de la Sierra Bermeja, pero imaginamos que estás viviendo, tú y tus compañeros y compañeras, una situación muy difícil. ¿Qué pensáis conforme vais conociendo las noticias que os llegan?
Rubén Flores: La realidad es que no hay nadie perteneciente al dispositivo INFOCA que no estemos pendientes de la evolución del incendio. Allí están nuestros compañeros. Numerosos retenes y personas nos hemos propuesto para ir a trabajar incluso dentro de nuestros días libres.
Además, las características de este incendio, el cual lleva un fallecido, varios heridos, evacuados y miles de hectáreas quemadas, hacen imposible que nadie que participe en la extinción de incendios pueda estar al margen de la situación.
Respecto a la información nos va llegando en tiempo real gracias a las aplicaciones móviles, por supuesto estamos muy preocupados, y es muy difícil no sentir impotencia ante lo que está ocurriendo.
Paradigma: Suponemos que vuestra preocupación va en varias vertientes: primero la de la vida de las personas que están trabajando en la extinción del incendio. ¿Tenéis la suficiente formación y dotación de material para poder afrontar con garantías mínimas el riesgo innegable de vuestra profesión?
Rubén Flores: Respecto a la formación teórica, debido a las bases para poder optar a plaza, la mayoría tenemos cientos de horas de cursos, adiestramientos y en muchos casos, formación profesional dentro de las ramas de forestales o emergencias.
Eso es algo positivo, pero no podemos obviar que buena parte de la plantilla somos temporales, y nos contratan 4,5 meses al año (Temporada de alto riesgo). Esto significa que hay un déficit evidente respecto a la formación práctica, e impide completamente la profesionalización de parte de los que trabajamos dentro del INFOCA.
Eso sin contar la situación de precariedad e inestabilidad que provocan en mucha gente, la cual se la juega ante el fuego en las mismas condiciones que el resto de los trabajadores.
Paradigma: También imaginamos que la preocupación irá hacia las personas que viven en la zona afectada. ¿Cómo se coordina el desalojo rápido de tantas personas, de pueblos enteros?
Rubén Flores: El Plan INFOCA está actualmente coordinado con las fuerzas de seguridad, y servicios de emergencias como los bomberos de diputación, protección civil o UME, los cuales están siendo priorizados para estas tareas.
Video tomado desde Estepona por @Wito1978
Paradigma: Y, después, por el desastre ecológico y económico que va a suponer para nuestra tierra, para Andalucía. ¿Lo tenéis presente en esos momentos de locura y adrenalina a tope por salvar el campo y vuestra vida?
Rubén Flores: Por supuesto, como comentaba antes han sido cientos de compañeros los que han querido participar y poder aportar su granito de arena. Ahora bien, aunque para la gran mayoría, nuestro trabajo es vocacional, la realidad es que hay que tener sangre fría, y estar pendiente de los diferentes elementos de coordinación y cadena de mando.
Por nuestra seguridad y la de nuestros compañeros, no caben las acciones unilaterales, ni dejarse guiar por nada que no sea la planificación y el trabajo en equipo.
Paradigma: Nos hablan en esta ocasión de algo que, al menos para personas que no trabajamos en el ámbito de los incendios forestales, de fuegos “de sexta generación”. ¿Nos puedes explicar qué son y en qué se diferencian del resto? ¿Qué supone para las personas que trabajáis en su extinción?
Rubén Flores: Estos son grandes fuegos que se caracterizan por su agresividad y falta de previsibilidad.
Esto dificulta o imposibilita, el ataque terrestre al fuego, y reduce la acción de los medios aéreos debido a la gran cantidad de energía que generan.
Estos días hemos visto como generaban piro cúmulos, que es un fenómeno que puede producir lluvia de fuego, o rayos y descargas eléctricas, lo que impide un mínimo de seguridad para los que están trabajando en la extinción.
Estamos hablando de incendios que superan la capacidad de extinción de los dispositivos, y que por tanto, nos dicen que tenemos que potenciar la prevención.
Paradigma: En vuestra opinión, la de los y las trabajadoras que os jugáis la vida cuidando nuestros campos, sierras y bosques, ¿por qué ocurren estos incendios? ¿Es por los pirómanos? ¿Causas naturales o fortuitas? En cualquiera de los dos casos, ¿se pueden prevenir?
Rubén Flores: La gran mayoría de incendios son provocados por la acción humana, ya sea de manera intencionada o sin querer.
Además, existen casos como el que se está dando en la provincia de Málaga, que las evidencias apuntan a provocado, y además, a una persona que conoce como puede hacer más daño.
Las administraciones deben de hacer el trabajo de sensibilización indiscutiblemente, para reducir los márgenes dentro de lo posible. Por otra parte, también consideramos imprescindible las tareas prevención en nuestros montes, con cortafuegos, desbroce, etc.
Nos encontramos en un momento en los que aparecen incendios fuera de nuestra capacidad de extinción, y que por tanto, la manera de luchar contra ellos es la prevención.
Paradigma: Desde hace meses venís luchando por vuestra estabilidad como bomberos forestales del INFOCA. ¿Cuál es vuestra situación? ¿Cuántas personas trabajan en estos servicios de prevención y extinción de incendios?
Rubén Flores: Esta es una lucha histórica dentro del Plan INFOCA, en el que aunque haya habido avances hacia la profesionalización, existen carencias indiscutibles, que repercuten directamente en la protección de nuestro patrimonio natural.
Durante la época de alto riesgo son más de 3.000 los profesionales, de los cuales una importante parte se compone de temporales.
Los que nos encontramos con este tipo de contratación, la duración es de 4 meses y medio, y para entrar debemos pasar un proceso selectivo durante todos los años, lo que nos hace que hasta un par de días antes de la campaña, no sepamos ni el lugar en el que nos toca.
La carencia es evidente: personas que la mayor parte del año no está ligada a la extinción de incendios, otros que la situación de precariedad les impide continuar las campañas y tienen que buscar otros trabajos, y la inestabilidad de que el año siguiente pueden cambiarte las bases e incluso ni entrar.
Van cientos de demandas en los juzgados que han sido reconocidas por el juez, y muchos compañeros han pasado a ser Indefinidos no fijos.
Es una pena que la administración tenga tan poco en cuenta a su plantilla, y que no vea la relación directa que existe con el servicio que esta pueda dar.
Por otro lado, vemos con mucha preocupación como la forma en la que se redactan las bases, cada vez menos plaza fijas se las quedan trabajadores del INFOCA, en favor de la UME o dispositivos externos, lo que se traduce en recortar el futuro y condenar a la precariedad a los cientos de bomberos forestales andaluces que trabajamos dentro del plan.
Paradigma: Hemos visto estos días al presidente de la junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, muy indignado por la posibilidad de que sea un incendio intencionado. ¿Qué sentís cuando escucháis estas declaraciones y, sin embargo, sigue recortando en medios, tanto humanos como materiales, para el cuidado y prevención de los montes andaluces?
Rubén Flores: No me sorprende que haya un fuego intencionado, y no creo que a Juanma Moreno si. Está centrando la culpa en que alguien haya provocado un fuego, que aunque es evidente que la tiene, es algo más difícil de controlar y no está ligado a la voluntad política. Esto no deja de ser una estrategia comunicativa en la cual se obvia lo que sí es importante de verdad y no se está haciendo; dotar de medios y personal al dispositivo público el cual debe de prevenir y en último caso, extinguir estos incendios.
Paradigma: ¿Qué crees tú que sería necesario para hacer entender a estos políticos que os jugáis la vida vosotros, pero que también nos estamos jugando nuestro futuro inmediato económico y, lo que es peor, como raza humana?
Rubén Flores: Estamos viviendo algo tan evidente como el cambio climático, el cual está afectando directamente en la forma y virulencia de los incendios.
Los dispositivos tienen que evolucionar y estar preparados para este reto, pero no podemos olvidar el eje del problema, y es la lucha contra el cambio climático, que pasa entre otras, por la defensa de nuestros bosques, así como un sistema productivo que no esté reñido con la conservación del medio ambiente.
Llegada de un operativo del Plan INFOCA a la zona el lunes por la tarde. Fuente: @KatiaRodiq
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