Laura Llorca.
Ayer, el 15 M climático estuvo presente en Córdoba con nuestros estudiantes concentrados en las puertas del Ayuntamiento. En sus vistosas pancartas se leían lemas como “No hay planeta B”, “Ni un grado más, ni una especie menos”, “Hay más plástico que sentido común”, “actuemos ya, el planeta nos necesita”, “Nuestro planeta, nuestro futuro”, “La Tierra ama nuestros pasos, pero teme nuestras manos”, “decís que amáis a vuestros hijos, pero les estáis robando su futuro delante de sus propios ojos”.
Nuestros jóvenes están percibiendo su futuro con desconcierto, con la falta de ilusión que nosotros sí tuvimos. Sus perspectivas vitales están muy mermadas y saben que es consecuencia de que las generaciones anteriores han ido sustrayendo los recursos que debían servir para las presentes y futuras. Es una irresponsabilidad, habiendo sido conscientes de la sustracción a crédito de los recursos presentes, no hacer nada para pararlo. Una señora con el cabello enteramente blanco llevaba una pancarta que leía “Pido Perdón. Por no haber hecho los suficiente para dejaros un mundo más limpio, sano y con futuro, por un sistema económico injusto, depredador y criminal”.
Ayer los estudiantes nos decían a gritos; “Escuchad! Abrid la ventana!”, “Nuestro futuro está en vuestras manos!!”, “Somos la generación sin futuro”. Greta Thunberg, la activista climática sueca que con sólo 16 años habló en diciembre de 2018 en la COP24, decía “nuestra biosfera se está sacrificando para que las personas ricas en países como el mío puedan vivir de lujo. Son los sufrimientos de muchos los que pagan por el lujo de unos pocos”. Ayer se gritaba también “Cambio sí, pero del Sistema”. Los jóvenes saben que el sistema no funciona y es injusto, sobre todo con ellos. Greta Thunberg también decía “si las soluciones dentro del Sistema son tan imposibles de encontrar, tal vez deberíamos cambiar el Sistema en sí mismo”.
Las generaciones recientes sienten que los que nacieron antes les han ido robando su futuro, su vida. Y lo sienten porque lo padecen, no sólo les escasea el trabajo y las oportunidades, además les han sustraído los recursos de la tierra. Se ha prendido la mecha de la conciencia climática. Los expertos nos dicen que, de no actuar, nos esperan catástrofes climáticas que no podemos predecir. La descongelación del hielo mundial es un hecho que se acelera a un ritmo mayor del que se podía sospechar en un principio, debido a factores que se van sumando. El nivel del mar está subiendo, están aumentando las sequías, son más largas y más intensas, los episodios de precipitaciones fuertes también se están incrementando, lo que aumenta el riesgo de inundaciones, las olas de calor son más frecuentes e intensas, los ciclones tropicales han incrementado su intensidad… Parece que nos queda poco más de 10 años para poder revertir esta catástrofe, con muchísimo esfuerzo. También gritaron nuestros estudiantes “tu consumo puede cambiar el mundo”. Tenemos que abrir los ojos, ser conscientes de la realidad, y actuar.
Fotos: Laura Llorca y Carola Reintjes.
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