El pasado jueves 22 de abril, las personas afectadas mantuvieron una reunión con la responsable de planificación de la Delegación Territorial de Educación de Córdoba, que resultó totalmente infructuosa. Ante ello, las familias, afectadas por el cierre de una unidad de Infantil 3 años del CEIP Al-Ándalus, que están respaldadas por la AMPA y toda la comunidad educativa del CEIP, muestran su más firme rechazo a la eliminación de este aula y exigen a la Delegación que reconsidere su postura y no elimine dicha clase.
De las tres líneas que suele tener el centro en infantil 3 años cada curso, la Delegación de la Consejería que dirige Javier Imbroda pretenden eliminar una, a pesar de que tiene más solicitudes que el curso anterior, pasando de tres a dos aulas con lo que ello conlleva. Por un lado, las dos aulas que quedan estarían masificadas. Además, las familias que han solicitado dentro de sus primeras opciones este colegio, de no ser aceptadas sus peticiones se verán afectadas en la conciliación de la vida familiar. Reseñable es el hecho de que este es el centro público más cercano al nuevo barrio de poniente, con mucha población joven y una elevada tasa de natalidad, que al no poder ofrecer escolarización en dicho centro tendrían que optar por otros más lejanos, e incluso por centros que no estaban dentro de sus peticiones. Asimismo, es el más cercano a la zona sanitaria y las facultades del entorno, motivo por el que muchas trabajadoras y trabajadores solicitan plaza para sus hijos e hijas en dicho centro. Incluso está adscrita al Al-Ándalus la zona de Sta. Mª de Trassierra, alumnado para el cual se guardan plazas todos los años, excepto este, debiendo aceptar, inexorablemente, las solicitudes que lleguen a este nivel en mitad de curso o en años venideros, aumentando así la ratio hasta 28.
Los datos son claros. Existen 51 peticiones como primera opción de escolarización para el CEIP Al-Ándalus, que podría quedar con un aula de 25 y otra de 26 niños y niñas. Es de resaltar que ya al comienzo del plazo de inscripciones, la Delegación obligó al centro a colocar en un lugar visible del centro que no habría 75 plazas como en cursos anteriores, sino 50. Sin embargo, este curso han habido más peticiones que en el curso anterior.
Además, 104 familias han solicitado el centro como subsidiario dentro de sus peticiones (muchas de ellas como segunda opción) porque les gusta el Proyecto Educativo del mencionado centro, al tener la singularidad de ser el único centro bilingüe alemán de la provincia, más allá de se encuentre en su zona de influencia.
Las familias del centro denuncian que ya en situaciones normales es difícil atender las necesidades individuales del alumnado en aulas tan masificadas, y más si cabe en los últimos tiempos de pandemia, con niños y niñas de tres años (muchos de ellos con dos años en septiembre) con los que resulta imposible mantener la distancia de seguridad y con un difícil buen uso de mascarillas.
Ante esta situación, exigen el mantenimiento de las tres líneas en el nivel de tres años, como ha venido siendo hasta ahora, respetando la del centro elegido por parte de las familias y abogando por una educación pública de calidad. Las familias recuerdan que la de nuestros hijos e hijas es una inversión y no como un gasto.
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