HOY COMO HACE SIETE AÑOS: POR LA DEROGACIÓN LEY MORDAZA

Desde las Marchas de la Dignidad, ante la continua violación de de derechos básicos establecidos tanto en la Carta Magna de Derechos Humanos, la Constitución española y la legislación de la U.E, exigimos al gobierno de PSOE y UP la derogación la «Ley para la protección de la seguridad ciudadana», conocida como Ley Mordaza. Los cambios que propone el gobierno para esta ley están muy lejos de la prometida derogación y en absoluto cumplen con el compromiso adquirido al respecto.

En 2015 varios partidos ( Izquierda Unida, Amaiur, Esquerra Republicana, Equo-Compromís, PNV, Podemos, BNG, Nueva Canarias y la coalición Geroa Bai) firmaron un documento por el que se comprometían a «derogar o reformar de forma íntegra la Ley Orgánica de Protección de la seguridad Ciudadana en el primer período de sesiones» cuando las mayorías parlamentarias lo permitieran (el PSOE no firmó, pero incluyó la derogación de la ley en su programa electoral y promovió mociones en municipios, diputaciones y comunidades autónomas exigiendo la misma).

Pero el gobierno incumple una vez más sus promesas (como ha ocurrido con la Reforma Laboral), y en vez de derogar la ley mordaza, presenta una reforma que deja intacta gran parte de la ley aprobada por el PP. En la reforma propuesta se modifican algunos puntos muy sensibles o controvertidos, como la grabación a policías, la identificación en comisaría con garantías y devolución al punto de origen si así se manifiesta o la consideración de las manifestaciones no comunicadas como delito leve, entre otras. No obstante, esta reforma nos devuelve a la ley de 1992 conocida como «ley Corcuera o de patada en la puerta», que ya era una ley que limitaba considerablemente los derechos básicos.

Recordemos que las «leyes mordaza» (incluyendo las reformas del Código Penal y del Código de Enjuiciamiento Criminal y la ley de seguridad privada) tuvieron una amplia crítica social en las calles y en diferentes foros por su contenido meramente represivo y que en absoluto garantizaba los derechos básicos de la ciudadanía ni la seguridad ciudadana. Es más, la ley mordaza estaba hecha a medida para castigar la respuesta social, en una época de fuerte aumento de la desigualdad, precariedad y empobrecimiento de la sociedad.

Por tanto, aunque podamos reconocer algunas medidas garantistas que todas llevamos años reclamando, esta reforma que se propone no se acerca a la reforma integra de la Ley Mordaza ni mucho menos a la derogación, como prometieron: se mantienen la presunción de veracidad de la policía; el derecho de reunión, expresión e información siguen amordazados bajo el mantenimiento de muchas de las sanciones vigentes; se mantienen las devoluciones en caliente, las identificaciones y redadas discriminatorias, racistas y xenófobas; algunos cambios son meramente cosméticos, ya que sigue prevaleciendo el criterio de los funcionarios policiales.

Las Marchas de la Dignidad no podemos aceptar esta reforma de una ley que no es de progreso sino de retroceso; una ley que en lugar de garantizar la protección y seguridad ciudadana sirve para tenerla sumisa, acrítica, obediente y con miedo al castigo.

Por todo ello, nos sumamos a las movilizaciones que se están realizando para la VERDADERA DEROGACIÓN DE LA LEY MORDAZA. Hacemos un llamamiento desde las Marchas de la Dignidad a que todas nos sumemos a esa respuesta, apoyando las iniciativas que surjan con ese objetivo, como la de la Plataforma no Somos Delito. El silencio y la pasividad nos convertirían en cómplices y no vamos a serlo. Siete años de mordaza bastan.

LEY MORDAZA ¡DEROGACIÓN YA!

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