La guerra de Ucrania ha supuesto muchas sanciones económicas sobre Rusia, quien está jugando con sus casi ilimitados recursos para hacer presión a los países y pueblos que apoyamos a Ucrania ante nuestro apoyo al rival. Entre esas «armas» se encuentra la gestión de las reservas de gas natural de Gazprom, que vende su gas a Alemania, Italia y otros países centroeuropeos. Tanto es así que el día 20 de julio se presentó en Bruselas un plan de adaptación ante los cortes de gas para el próximo invierno, pero ¿y si les dijese que hay una técnica que nos permitiese tener independencia, al menos, en cuanto al gas se refiere?

Es de noche, estoy en el salón con mis padres viendo en La Dos una película en la que a Mel Gibson le han metido en una jaula de lucha libre y huye de un brutal gigante, cuando parece que está a punto de perder, Mel Gibson desenmascara al malo y se ve que es una persona con diversidad funcional a la que han enseñado (sólo) a romper y destrozar, la escena es conmovedora sólo por lo brutal, pero para hablar de cine, tienen otro blog mucho mejor aquí:

https://paradigmamedia.org/blog/viernes-noche-muerte-cine/

Pero posteriormente,se nos lleva a una cochiquera donde cerdos se bañan en su suciedad, en su mierda, en su inmundicia, pero… ¡NO es MIERDA! chilla desesperado el capataz de la cochiquera, indicando después que los excrementos de los cerdos se pueden convertir en gas para los motores de la comunidad. Pues bien, Mad MAx es una obra audiovisual exquisita de la ciencia ficción, pero la formación de gas natural a partir de residuos es más que ciencia y una ciencia que nos puede ayudar frente al chantaje de la guerra rusa.

El proceso de digestión asociado a la nutrición en los animales provoca una serie de cambios químicos que modifican la composición de los seres vivos como nutrientes y su nueva categorización como residuos. Estos residuos orgánicos forman en el caso de las ciudades como «aguas negras» y son todas las aguas que se recogen en las casas de los sanitarios, lavabos, aguas sucias de las lavadoras, etc.

Existe un proceso técnico conocido como «Digestión Anaerobia» o «Biofermentación» en el que, empleando microorganismos y residuos como los anteriormente descritos se pueden obtener compuestos como el bioetanol o directamente, biogas, sin tener que producirlo a través de la extracción del petróleo, poniendo más carbono en el ambiente, mientras que este biogas se obtiene de la eliminación de contaminantes directos. Además, este proceso favorece la descontaminación de aguas.

Veamos cómo funciona este sistema de forma somera basándonos en un sistema EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales),

Un TFG de la Universidad Carlos III de Madrid del Ingeniero Jorge Cuesta López (https://e-archivo.uc3m.es/bitstream/handle/10016/23542/TFG_Jorge_Cuesta_Lopez.pdf)

ya nos contaba, en 2015, como podría darse el proceso de, a partir de materia fecal y residuos sólidos urbanos obtener gas natural en un proceso de fermentación que es similar las fermentaciones lácticas o alcohólicas que se pueden dar en fábricas de vinos y vinagres.

Este proceso contemplaría una primera fase de separación de los residuos del flujo de agua a limpiar de la ciudad, con lo que se integra en el proceso de limpiado de retorno de agua, para reconcentrar toda la materia orgánica posible en un tanque donde se secaría y se trataría aplicando métodos físico-químicos y microbiológicos para a partir de biomoléculas como grasas, proteínas y azúcares complejos de nuestros detritus acabar produciendo metano, principal componente del biogás, al que se le pueden dar diferentes usos, ya fuesen automovilísticos o de consumo organizado del país.

La implantación de estas tecnologías supondría eliminar de la atmósfera 300000 toneladas de CO2 al año y poder dotar de energía eléctrica suficiente a 20000 hogares, sólo con lo que la planta modelo escogida podría realizar.

Conclusiones

El ecologismo actual se debate entre dos posiciones ante el innegable problema de que los modos de producción que la Revolución Industrial trajo, junto a la consideración de la finitud de los recursos del planeta trae, una postura derrotista y nihilista en la que el decrecimiento radical cambie los modos de vida y nos traiga una relación más integral con la naturaleza, o bien una propuesta de cambio a través de la ciencia y la tecnología en la que la capacidad técnica del ser humano nos pueda hacer corregir errores claros anteriores. Más allá de la posición filosófica de partida de cada caso y su mayor o menor sostén científico técnico, estas posturas acarrean consecuencias en la vida y usos políticos que las diferentes corrientes públicas representan.

En cualquier caso, tan evidente es que el desarrollo actual ha traído graves problemas de contaminación y malgasto de recursos, como que, las capacidades técnicas, con voluntad de implementarse pueden traer no sólo la solución práctica y poco traumática si no un espacio para el desarrollo del ser humano en facetas económicas, técnicas y de protección ambiental.

Para jugar con todas las cartas encima de la mesa, siempre es bueno reconocer que las tecnologías de la reconversión y reciclación no son siempre únicas, y que no hay una única solución al problema de la contaminación generalizada, pero sí es verdad que hay toda una pléyade de soluciones parciales e implementables basadas en la capacidad que el ser humano tiene de modificar la naturaleza y sus cambios en base a su capacidad intelectual y conciencia.

Como una coda a este artículo, nos gustaría plantearos el sistema SABIA (https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/evaluacion-ambiental/)

del Ministerio de Transición Ecológica y de Reto Demográfico, una base de datos pública que agrega todas las iniciativas que actualmente se están desarrollando dentro del Estado a diferentes niveles tanto para la limpieza y eliminación de la contaminación, la planificación de instalación de fuentes de obtención de energías renovables o proyectos como los anteriormente señalados de revalorización de residuos para mantener el aporte energético reduciendo el uso de fuentes contaminantes.

Dicho de otra forma, el futuro ecologista de la humanidad se plantea en dos modelos que podemos encontrar en la literatura y la cultura pop de forma clara, o se está en un futuro tipo La máquina del tiempo, donde el ser humano culturalmente forma eco-comunidades con el medioambiente de forma directa, (como los Iloi), o bien, vamos a un modelo Regreso al Futuro, donde el Condensador de Fluzo se alimenta de basura de diferente índole, teniendo en cuenta además que nuestra sociedad actual es fundamentalmente capitalista, parece mucho más sencillo emplear la pedagogía en las bondades de la producción verde que no pensar en dejar de producir de manera radical.

Si este artículo tiene que transmitir una idea que sea esta, sí, la situación ecológica es grave pero no nos quedemos sólo con el mensaje apocalíptico que algunos voceros del ecologismo nihilista traen, dado que las consecuencias de las políticas que quisieran implementar se traducirán de entrada en sufrimiento para los sectores más afectados de nuestra sociedad. Un modelo de producción «tecnonatural» donde se tengan integrados parámetros de control y donde con el conocimiento científico se convierta el residuo en producto puede ser la solución para nuestros problemas de contaminación y la llave para que economías menos desarrolladas puedan desarrollar sin tener que contaminar tanto.

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