Hemos conocido en los últimos días que el nuevo gobierno municipal ha nombrado a Ana Tamayo, del PP, como Gerente de AUCORSA. Esta empresa pública de vital importancia para nuestra ciudad viene sufriendo un par de lustros de demostrada mala gestión por parte de sus gerentes y responsables políticos, más allá de que en el último mandato se tomara la decisión de renovar una flota que, de no hacerse, hubiera supuesto la práctica desaparición de la empresa. Sin embargo, la gestión del último gerente ha sido fuertemente criticada por la representación laboral, por sus actitudes y por su nula apuesta por cubrir el personal que se ha ido perdiendo en los últimos años, sometiendo a unos ritmos de trabajo a sus conductores hasta límites peligrosos para la salud de los mismos e inadecuado para la seguridad del servicio que se debe prestar, con conducciones impropias por tratarse del transporte de personas.
El cambio de gobierno ha supuesto un curioso nombramiento: Ana Tamayo, Presidenta de AUCORSA en el período 2011-2015 en el gobierno municipal del PP de José Antonio Nieto, ha sido ahora nombrada Gerente de la empresa. Ana Tamayo tuvo en aquel momento como Gerente a Carlos Sierra, fichado desde el gobierno municipal de Madrid de Ana Botella, y que tuvo a su cargo el centro de la EMT en la barriada de Entrevías. Tanto Sierra como Tamayo dejaron una clara huella en la flota y en la empresa: compraron 26 autobuses de segunda mano a la EMT (la Empresa Municipal de Transportes de Madrid) que, mediante subasta, AUCORSA adquirió a 5.500€ la unidad y que, desde julio de 2014 a febrero de 2015, salieron ardiendo en varias ocasiones en las calles de la ciudad. Recordamos que, en aquella subasta, el Ayuntamiento de Burgos, a través de un informe de su encargado de movilidad, desaconsejó su compra para la ciudad castellana señalando, entre otras «deficiencias», que «al no disponer del historial de los vehículos (de 12 años de antigüedad) no se puede hacer una valoración de la parte mecánica y eléctrica con el fin de observar las averías que han presentado en los años de servicio”.
El deficiente estado de los vehículos y las constantes averías, acapararon toda la mano de obra disponible en el taller, priorizándose éstos y dejando a un lado el mantenimiento preventivo del resto de la flota, lo que a corto plazo conllevó grandes averías, llegando incluso a salir ardiendo varios de ellos de la marca Mercedes en Avda. del Brillante, Avda. del Aeropuerto y Avda. Menéndez Pidal, frente a los Colegios Mayores. Todo esto sin contar las numerosas averías que dejaban inmovilizado al autobús en plena calle o avenida, teniendo que ser remolcados en muchas ocasiones. El abandono llegó a padecerse hasta en los microbuses eléctricos que prestan servicio en el casco histórico.
Aquellos autobuses ardiendo pusieron en peligro la integridad física de personas que viajaban en ellos, lanzó una imagen terrible de la empresa y una desconfianza que se vio reflejada en el descenso de personas usuarias. Ante cada incidente, la señora Tamayo se limitó a calificarlos de “caso aislado”, hasta que ya fueron tantos que el escándalo llegó a la prensa de todo el Estado, y, al salir el informe negativo de Burgos, ridiculizó al Ayuntamiento de Córdoba por lo que tenía toda la pinta de una estafa entremezclada con la proveniencia del entonces Gerente.
Como nuestra memoria suele traicionarnos, hemos querido recordar este dato, y recuperar algunas fotos de los “casos aislados” como los calificó la nueva Gerente de AUCORSA y entonces Presidenta, Ana Tamayo.
Ahora, con una flota nueva, ¿cuál será el reto? Se aceptan apuestas.
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