C.T.A. ha denunciado mediante nota de prensa la lamentable situación que prevalece en el Centro Cívico Fuensanta, donde la falta de aire acondicionado se ha convertido en un problema persistente y alarmante. La denuncia expone que el sistema de aire acondicionado, que lleva años averiado, funciona de manera intermitente, dejando a los usuarios y al personal a merced de las fluctuantes condiciones climáticas.
La situación ha llegado a extremos preocupantes, como lo demuestra un incidente ocurrido el 15 de junio, cuando un usuario del centro cívico sufrió un infarto en pleno salón de actos. Este incidente, según los denunciantes, pone de manifiesto la gravedad del problema y subraya la necesidad urgente de abordar la situación. El sistema de aire acondicionado ya estaba fallando en junio, y durante todo el mes de julio, las altas temperaturas hicieron que el ambiente en el centro fuera insoportable, afectando tanto a las personas trabajadoras como a las usuarias.
La maquinaria de aire acondicionado, que se dice tiene más de 50 años de antigüedad, presenta problemas recurrentes y, en muchas ocasiones, ni siquiera arranca. A pesar de esta situación crítica, CTA denuncia que la única respuesta por parte del Ayuntamiento ha sido trasladar a los trabajadores y trabajadoras a las dependencias municipales del estadio del Arcángel, dejando a usuarios y usuarias en una posición aún más desfavorable, ya que deben desplazarse hasta allí para recibir atención. Esta medida afecta especialmente a aquellos personas que carecen de medios para realizar estos desplazamientos.
La biblioteca del centro también ha sufrido las consecuencias de la situación, ya que ha tenido que cerrar sus puertas durante las vacaciones debido a las altas temperaturas. A la vuelta de las vacaciones, existe incertidumbre sobre si la biblioteca podrá reabrir al público, dado que las condiciones en el interior del edificio son insostenibles tanto para el personal como para los visitantes. Las instalaciones, incluidas las salas de estudio y las áreas utilizadas por asociaciones locales, se han visto gravemente afectadas, limitando aún más los servicios disponibles para la comunidad.
La respuesta de las autoridades competentes ha sido, hasta el momento, insuficiente e inadecuada. Los informes elaborados por el departamento de Salud Laboral, que han confirmado que las temperaturas en el centro superan los límites establecidos, parecen haber sido ignorados. Esta negligencia plantea para CTA preguntas preocupantes: «¿Se están pasando por alto deliberadamente estos informes? ¿Debemos esperar a que ocurra una tragedia antes de que se tomen medidas efectivas para resolver este problema crítico?«
Todo esto ocurre, según el sindicato, mientras la jefa de Centros Cívicos disfruta de sus vacaciones y el subdirector de Servicios Sociales parece ausente de la situación. La denuncia de C.T.A no solo busca destacar la gravedad de la situación, sino también ejercer presión sobre las autoridades para que tomen medidas inmediatas y adecuadas para solucionar este problema que afecta gravemente a la comunidad.
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