Hasta el despido de toda la plantilla de los Laboratorios Pérez Giménez, «C.T.A. era el Sindicato mayoritario en esta empresa, sólo lo decimos por situarnos. Hoy en esa empresa no se permite la afiliación sindical. Pero queremos llamar la atención sobre varios aspectos que consideramos es importante».

En primer lugar que este Concurso de acreedores comenzó en el año 2011 y estamos en el año 2018. En el transcurso de todo este procedimiento, «se les dejaron de abonar los salarios a los trabajadores durante más de un año,  manteniendo los laboratorios abiertos; después el fondo de garantía salarial indemniza por unas cantidades con topes, dejando un gran porcentaje de las deudas salariales sin abonar. La pregunta es: ¿De las cuantías económicas con las que se condenan a los Pérez Giménez se van a complementar las deudas que hay con los trabajadores?».

Después de tantos años el Juzgado de lo Mercantil «descubre que se ha especulado con dinero negro. A poco que en su día se hubiera investigado se hubieran conseguido las pruebas y denuncias que hubo en el Juzgado de lo Penal de Posadas, denuncias que fueron archivadas. Nos dimos cuenta que aquí se producía y no se tenían ni hallados los costes de producción, eso no interesaba, pero se comercializaba a través de una empresa creada para tal fin en Portugal, por lo tanto, las pérdidas para la empresa productora y los beneficios para ellos. Así se pierden las
empresas andaluzas, así es imposible el desarrollo en Andalucía».

Otro capítulo es el de las subvenciones de la Junta de Andalucía con capital público, otorgadas a esta empresa. «¿Cómo la Junta puede dar subvenciones a una empresa cuyos propietarios y directivos están llevándoselo en negro?. Nos da la impresión de que estas subvenciones se dan de forma un poco alegre, a personas sin escrúpulos, que no les interesa la actividad comercial, si no su propio enriquecimiento a consta de lo que sea».

Nadie ha considerado en todo este proceso «el aspecto humano de los y las trabajadores que han pasado por verdaderas penurias en su casa. Ningún respeto a la dignidad de los trabajadores pero ni por parte de los supuestos empresarios, ni por parte de las instituciones».

Con esta sentencia, «por lo que conocemos por los medios de comunicación, no se hace justicia en lo que respecta a los trabajadores. Y es asombroso como desde las instituciones del estado se permite que este tipo de empresarios y gerentes roben».

Respecto de las demás empresas o sociedades que han actuado: Pérez Giménez, Tecris Consultores, Kabama Consulting y S.M., » la ingeniería gerencia que realizaron en los laboratorios, sencillamente tenían que estar en la cárcel. Cualquier ciudadano por mucho menos estaría».

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