Que la antigua Normal de Magisterio está «maldita» es algo que no escapa a nadie. Aunque, eso sí, los continuos problemas que han ido sumándose desde su reforma no vienen por ninguna maldición sobrevenida, sino por la mala gestión municipal a lo largo de años, relacionada con los comportamientos consentidos a las empresas que han llevado a cabo esa reforma.
A ello se suma la decisión de la corporación actual de despreciar a la representación vecinal a la hora de informar, consultar y cumplir el Reglamento de Participación Ciudadana. Así viene siendo desde José María Bellido y su equipo de gobierno comenzaron el actual mandato.
Si ya el Consejo de Distrito se enteró de la «inauguración interruptus» de la biblioteca el pasado 14 de octubre, el día 3 de noviembre, día en el que el Ayuntamiento decidió abrirla definitivamente, el hecho volvió a repetirse y su presidenta, Mariló Damián, volvió a conocer el evento unas horas antes. y sin notificación oficial.
Por ello, el Consejo de Distrito Sur ha informado en nota de prensa que ha vuelto a dirigirse al alcalde, «porque seguimos sin saber quién es el responsable del edificio, para que nos facilite el informe de evaluación y podamos saber a ciencia cierta, si nuestros vecinos y vecinas y las personas trabajadoras están seguras en el edificio«, en referencia a cómo, en solo dos semanas, parecen haberse solucionado todos los motivos por los que el informe de riesgos laborales aconsejó su no utilización hasta que se solventaran las carencias y riesgos detectados. «¿En quince días se han solucionado todos los problemas? Nos tememos que no. De hecho, la semana antes de la apertura «de tapadillo» de la Normal, la Biblioteca estaba con goteras por la lluvia«, denuncian desde el Consejo de Distrito.
El órgano de representación vecinal de Sur lamenta que siguen sin tener noticias de nada y que, alegrándose de la apertura de la biblioteca, aunque con horarios poco apropiados para el uso de toda la vecindad y haciendo desaparecer de forma paralela la sala de estudio del Centro Cívico Arrabal del Sur, esperan no tener que lamentar alguna desgracia tras el informe negativo para su uso, que el Ayuntamiento se niega a hacer público. «Si los problemas eran por la señalética del edificio y la ausencia de algunos extintores, no hay motivo para oculta el Informe de evaluación o ¿hay otros tipos de problemas que no se quieren decir?«, se preguntan.
Por ello, insisten en reclamar el cumplimiento del Reglamento de Participación Ciudadana al Ayuntamiento, y exigir al alcalde lo que ya el pasado 15 de octubre se le pidió por escrito:
• El informe del departamento de Salud Laboral del Ayuntamiento de Córdoba que desaconsejaba la apertura de la biblioteca de la Normal de Magisterio,
• Quién es el responsable municipal del conjunto del Edificio de la Antigua Normal de Magisterio.
• Quién es el responsable municipal encargado de solucionar o subsanar los desperfectos existentes en el Edificio de la Antigua Normal de Magisterio.
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