El plenario del Consejo del Movimiento Ciudadano acordó la pasada semana, por unanimidad, exigir al Área de Infraestructuras que cumpla con el reglamento de Participación Ciudadana. Esta exigencia se deriva de comprobar que las obras en barrios que se acometerán con remanentes de 2020, solo en una pequeña parte son propuestas ciudadanas y la mayoría responde a compromisos políticos. Esta situación es más grave en cuanto sigue habiendo actuaciones comprometidas en 2019 sin sacar a contratación y que ya solo podrán hacerlo con los presupuestos de 2021, lo que significa que se pierden dos años en el cumplimiento de los planes de distrito.

Los quince consejos de distrito coinciden en señalar las dificultades de comunicación con los responsables del área de Infraestructuras, a la vez que se mantienen reuniones y generan compromisos a sus espaldas. La falta de información es casi absoluta y la toma de decisiones no responde a criterios ciudadanos. Todos los distritos han mandado sus prioridades al área de Infraestructuras, por lo que no tiene sentido que se alegue el desconocimiento de las mismas, y es de suma importancia que las actuaciones para 2021 se atengan a las prioridades marcadas y que han sido consensuadas en el seno de los consejos.

El Consejo del Movimiento Ciudadano solicita igualmente que se consensue un plan de poda y de reposición de arboleda en alcorques, y que no solo se actúe cuando las ramas entren por las ventanas. Hay muchas zonas de la ciudad donde hay que agacharse para pasar por la falta de poda, o calles totalmente a oscuras al tapar los árboles el alumbrado. Es también necesario que se ejecute el plan de mejora de firmes y que el del próximo año se base en las peticiones vecinales. Hay que tener en cuenta que entre que se traslada una necesidad y que se ejecuta una solución puede pasar un año o dos, generando desencanto en los barrios afectados al ver que los problemas no acaban de superarse.

El Consejo del Movimiento Ciudadano ha transmitido de forma continua que se atienda con rapidez los escritos, llamadas o mensajes de los presidentes y presidentas de los consejos de distrito, que en numerosas ocasiones solo encuentran el silencio como respuesta. Hay que recordar que los Consejos de Distrito son órganos municipales de participación en el territorio y que su trabajo voluntario es fundamental para construir de forma equilibrada la ciudad. Ahora que se acaban de renovar es necesario que se les trate con la seriedad necesaria por el Gobierno Local y, en especial, por el área de Infraestructuras, una de las que más relación tiene con las necesidades de los Barrios y Distritos.

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