Jugar es un Derecho de las niñas y niños, y es lo que se celebra el 28 de mayo, Día Internacional del Juego. La Asociación Vecinal del Guadalquivir Campo de la Verdad y Fray Albino viene denunciando que este derecho está muy limitado «o, mejor dicho, imposible de practicar, a no ser que nuestros hijos e hijas lo hagan en el interior de nuestras casas«.
El derecho al juego se define en el Artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño, donde se declara que “Los Estados parte reconocen el derecho del niño y de la niña al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.”
Según denuncia la Asociación Vecinal Guadalquivir, en el Campo de la Verdad este derecho no se puede cumplir, y desgranan los espacio naturales donde es posible jugar en el barrio. Así, en la calle no es posible porque están llenas de coches, en movimiento o aparcados, o pueden suponer una molestia para la vecindad, sobre todo si juegan a la pelota. En los colegios e institutos solo pueden jugar en horario escolar y, en verano, están cerrados; en los solares del barrio, como el de la zona que pega a la ribera izquierda del río, desde la calle Juan Pablo II, Acera del Rio, hasta la autovía y todo el lateral de la calle Acera del Lindero, son terrenos que se podrían aprovechar para que niñas y jóvenes pudieran desarrollar todo tipo de actividades deportivas y culturales y sin embargo son zonas insalubres y muy peligrosas ahora en verano. Por último, las instalaciones deportivas son temas que llevan décadas de atraso en su solución: el Estadio de San Eulogio, ahora propiedad del Ayuntamiento, tiene 800.000 euros presupuestados para supuestas mejoras, cuando está totalmente en ruinas, sin utilización, y sin saber qué se va a hacer definitivamente con él. En la calle Juan Pablo II existe una “pista polivalente” completamente deteriorada que, a pesar de estar continuamente pidiendo su arreglo, no se hace.
La Asociación Vecinal del Guadalquivir Campo de la Verdad y Fray Albino entiende, pues, que «sí hay espacios donde los niños y niñas pueden jugar, lo que no hay es la voluntad política de busca soluciones que permita la aplicación de la “Convención sobre los derechos del Niño” y no la ordenanza municipal que prohíbe jugar en la calle«. Por ello, exige que las instituciones, que celebrarán el día 28 ese Día Internacional del Derecho a Jugar, no miren el resto de los días del año para otro lado y se pongan manos a la obra, acondicionando para su uso el Estadio de San Eulogio o poner en marcha una infraestructura deportiva importarte en el único distrito de la ciudad donde no hay ninguna. También exigen el arreglo de la pista polivalente de la calle Juan Pablo II sin que ello conlleve conflicto con la vecindad.
«La utilización de la vía pública y de los patios de recreo de los colegios e institutos pueden facilitar el derecho Jugar si hay voluntad política y conciencia social de que nuestros hijos e hijas necesitan espacios para su desarrollo natural y sano», termina la nota del colectivo vecinal sureño.
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